Política
Tortoriello: “Los mayores obstáculos para el crecimiento de una empresa los pone el Estado”
El precandidato a diputado nacional de Juntos por el Cambio por Río Negro, Aníbal Tortoriello, va por su tercera semana de recorrida de campaña por la Provincia.
El ex intendente de Cipolletti y dueño de la empresa de transportes que lleva su apellido hace más de 40 años, declaró: “Cansado de hacer catarsis, un día dije `basta` y me fui del otro lado, para ver cómo cambiar esta dura realidad.
¿Cómo marcha la campaña?
Excelente. Para que la gente vote un candidato tiene que ser merecedor de la confianza de la gente. Esto pasa espontáneamente en toda la recorrida que estamos haciendo, con toda la gente que estamos dialogando, de todos los niveles sociales.
Yo vengo de la actividad privada, tengo 62 años y podría estar cómodo en mi casa, disfrutando a mis siete nietos; estar en política es por pura vocación y eso las personas lo entienden inmediatamente
¿Cuáles considera que son los principales temas a discutir cómo oposición?
El Gobierno nacional está poniendo en juego la república. Todas las medidas son tendientes a que tengamos un país como Venezuela. La oposición tiene un rol trascendental en la historia de nuestro país para evitar que, este camino al que nos lleva el kirchnerismo, termine dando pérdidas. Juntos por el Cambio tiene un rol esencial e histórico en todo lo que respecta a esta situación que estamos viviendo.
“Habían prometido las heladeras llenas, carne para todos los argentinos, y tristemente hoy la realidad es otra”
¿Qué podría sumar de su experiencia como empresario a las decisiones que se tomen en el Congreso?
Me da la mirada desde el otro lado del mostrador, de conocer cuáles son las realidades que vive un trabajador, una pyme o una empresa. Desde que inicié mi actividad laboral, después de la secundaria, mi tarea fue ser obrero, chofer de camión durante muchos años y esa es la experiencia que a uno le deja claramente todas las vivencias de lo que es un trabajador.
Después formé una pyme, y su desarrollo, las oportunidades, las necesidades que tiene por ejemplo, de acceder a créditos para el crecimiento y no con tasa leonina para hundirla o la presión impositiva, son vivencias que yo pasé y que claramente me dan una visión clara.
Cuando nos transformamos en una empresa que no solamente vende su servicio nacional sino que también fuera del país, claramente me da una visión de cuáles son las infraestructuras que cualquier actividad productiva necesita para poder crecer y traer inversores.
Mi mirada, llevada a la función pública, como cuando fui intendente, es la de una persona que está acostumbrada a construir, a planificar y a mirar con optimismo el futuro a pesar de la adversidad. En nuestro país los mayores obstáculos para el crecimiento de una empresa los pone el Estado.
¿Qué lo motivó a hacer el salto de lo privado a lo público?
Cansado de hacer catarsis, de renegar cuando vas a sacar un créditos porque querés cambiar dos camiones y en el banco te dicen que no hay o que la tasa es del 70%; o cuando vas a pedir un descubierto y prácticamente tenés que entregar la empresa para pagar los intereses; o cuando viene el Estado a cobrarte impuestos y vos no cobraste o no facturaste e igual o tenés que pagar. Por todo eso, un día dije `basta` y me fui del otro lado, para ver cómo cambiar esta dura realidad.
“Sigo recorriendo localidades y muestran un Estado ausente”
¿Qué le recomendaría al Presidente y a la Gobernadora sobre las decisiones que afecten a pymes y empresas de la región?
Les diría que se dediquen a servir a la gente, a ver los problemas reales de la gente y dónde el Estado pueda y deba intervenir, solucionárselos. Estuvimos en Sierra Grande charlando con vecinos y me comentan que tienen falta de agua potable, que cada día y medio se corta el servicio. Esto es porque se hizo una mala inversión para reparar el acueducto que años atrás daba agua a 30 mil habitantes, hoy quedan 15 mil y les falta agua.
Cuando uno se encuentra con esta realidad cruda, me doy cuenta que hay que decirle a la gobernadora que se ocupe de los rionegrinos, al menos de los servicios básicos. Sigo recorriendo localidades y muestran un Estado ausente.
Desde el gobierno nacional, habían prometido las heladeras llenas, carne para todos los argentinos, y tristemente hoy la realidad es otra.
Que se pueda vencer la inflación, que bajen la presión impositiva. La gente viene de un año de cuarentena, donde se cayeron todas las actividades económicas y no acompañaron a la población.
Siendo una persona del Alto Valle, ¿cómo ve esa zona y sobre todo la producción agrícola, una de las actividades que más valor tomó durante la pandemia?
Por suerte la actividad no fue afectada por la cuarentena siendo que la fruticultura pudo trabajar, pudo cosechar, trabajar en los galpones de empaque y se pudo exportar y mandar al mercado interno. Dentro de un contexto de un Alto Valle que otrora supo tener 60 mil hectáreas en producción y hoy estamos solamente en un 50%. Este achicamiento producido por culpa de una situación económica con una inflación constante, un tipo de cambio que a veces se dispara y a veces queda frenado por regulaciones del Estado, y la presión impositiva, ha diezmado toda esta tierra productiva.
La actividad va intentando levantar cabeza gracias a la pujanza de los chacareros, de los productores, de los exportadores que sin ningún tipo de ayuda del Estado van llevando esta actividad adelante, con mucho esfuerzo, riesgo e inversión.
Por Ceci Russo