Schroeder: “Es interesante que el cluster vitivinícola regional siga creciendo”

¿Cuáles son los desafíos de la vitivinicultura en la Patagonia? ¿Cómo cerró 2020 y qué expectativas tiene respecto a 2021? Estas son sólo algunas de las preguntas que respondió Roberto Schroeder, titular de la bodega Familia Schroeder, en una extensa charla con Realidad Económica.

¿Qué balance haces de 2020?

Es un año en el que el cierre no fue tan malo en nuestra actividad como en otras. El mercado interno se recuperó un poco después del inicio de la pandemia con un problema grave en gastronomía y en turismo. Pero en general a nivel ventas tuvo una recuperación.

En nuestro caso, se recuperaron los volúmenes y se dio un interés especial por el vino de Patagonia. Termina el año con una recuperación de la parte productiva de la uva para vinos. Yo digo que  probablemente el sobre stock que existía se fue en graneles al exterior y eso mejoró el precio del producto. Por eso hay una mejor expectativa para la temporada que viene e interés por aumentar la superficie, lo cual no venía pasando en los tres últimos años.

Comienza el tiempo en el que la buena rentabilidad hace más prometedora la actividad…

Entiendo que el ciclo se está iniciando. El mercado externo ha tenido sus problemas, dependiendo del canal en el que comercializaba cada bodega, el volumen no creció tanto pero de alguna manera la tasa de crecimiento del mercado interno ha hecho rentable la exportación e interesante para seguir la actividad.

Y estamos en la época en que se venden más espumantes… 

Una parte importante de nuestra línea de productos son los espumantes. La línea Deseado que era solamente un producto dulce natural, la hemos expandido para Rosé y un Extra Brut y eso siguió creciendo. Hemos recuperado el volumen de venta, el 50%  de las botellas que salen de la bodega son espumantes para el mercado interno, el externo no juega tanto en el menú de exportación.

¿Cómo ves la región?

La región ha pasado años de crisis dura y está en recuperación hoy. Me parece que la recuperación de la actividad primaria por la rentabilidad que promete la ha vuelto atractiva. Inclusive se ve en el interés de bodegas grandes de Mendoza que están buscando uva en la zona con interés en invertir y desarrollar en nuestra región. Así que eso refuerza las condiciones de la región y es interesante que el cluster vaya creciendo. 

¿Y al resto de las actividades?

Las otras actividades han estado muy complicadas. Por ejemplo, los servicios de salud tuvieron dificultades de acceso y con una tarea muy difícil y estresante y ocupante para complementarse con el sistema de salud estatal. Eso fue bastante bravo y aún no ha terminado y se espera una vuelta a los contagios Hay que esperar que salgamos de esto a través de algunas de las soluciones, que seguramente será la vacuna que traiga un cierto control de este flagelo. Ha sido un año muy complicado con una actividad muy decaída, con tratamientos postergados; esto ha impactado en la actividad y en la salud de la región.

Se estarían evaluando medidas de restricción y el cuidado depende de cada uno y nos cuesta…

Si, tuvimos unos meses de buena letra y estamos viendo que en Europa se está volviendo a fases más estrictas de restricción de actividades. Lo lógico será esperar que eso pueda volver a suceder acá. Es una tormenta que no pasó y hay que estar preparado en el ánimo y en la cabeza para tomarlo con filosofía.

¿Terminaron con la cosecha de cereza?

Si, ha sido una muy buena temporada en San Patricio y estamos conformes con la calidad y el volumen. Se había trabajado muy intenso para lograrlo y fue muy problemático poder traer mano de obra cuando el 100% de la cosecha se hace con gente de Tucumán y las conduciones de pandemia lo hicieron muy difícil. Logramos terminar con un buen resultado y ahora tendremos que ver el resto de la comercialización con China como el mercado más interesante. Tenemos buenas expectativas.