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Economía

Semeniuk, sobre la crisis económica: “El escenario más probable es…”

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“Las restricciones a las importaciones seguirán presentes e in crescendo. En tanto y en cuanto nuestro peso siga siendo poco competitivo en términos de sector externo y los tipos de cambios múltiples no terminan de ordenar el mercado, eso seguirá ocurriendo y estará presente el riesgo latente de un  salto discreto del tipo de cambio con el consabido riesgo de su alto traslado a precios”, dijo Federico Semeniuk, Director de la consultora Ecolatina, en el marco del webinar “Energía y economía: oportunidades y desafíos”.

En este marco, Semeniuk aseguró que “en comparación histórica el análisis del tipo de cambio real nos ubica en niveles similares de apreciación cambiaria a los otros eventos de salto nominal, en un nivel inferior al salto del tipo de cambio de Fábrega-KIcillof, allá a principios de 2014. Era un salto después de un intento fallido del gobierno de control, hay un cierto paralelismo con la situación actual”.

“Como el gobierno quiere evitar el traslado a precios de un salto del tipo de cambio discreto, nuestro escenario más probable sigue mostrándonos un tipo de cambio que en la variación mensual se sigue generando pero no presenta estos saltos. Es un escenario probable aunque el escenario más pesimista ha ido incrementando su probabilidad, sigue siendo el de segundo orden”, ratificó el economista.

¿De qué se trata el “escenario pesimista”? Según Semeniuk, “no tiene una dinámica de corrección total de la brecha sino con una dinámica propia de correcciones parciales y desordenadas. Pensando en el gobierno, si este escenario debiera suceder, cuando antes sea es mejor, cuando más lejos del proceso electoral mejor”.

“Estos escenarios tienen un correlato en la inflación, que estaría cerrando en tres cifras y que no mostraría desaceleración de cara a 2023. Según nuestras proyecciones estaría en el orden del 90%. Si bien esto puede sonar a una desaceleración si este año cerramos en 100, en términos del ritmo inflacionario mensual no es tan distinto al de 2022. Estamos hablando de una inflación mensual corriendo en el orden del 5,5 o 6% en el próximo año. En un escenario pesimista esto se aceleraría de punta  a punta con un número de 135% de cara a 2023”.

Semeniuk se preguntó “¿Qué se necesita para empezar a pensar en ir desarmando el entramado de los controles de cambio e importaciones?” y respondió: “ De manera sintética, uno podría pensar en una multiplicidad de condiciones que empiezan con un cambio de gobierno, independientemente de partido político; apoyo legislativo importante para llevar a cabo las reformas estructurales y tolerancia social para el costo inmediato de esas reformas”.