Desarrollan un respirador a bajo costo y con “código abierto”

La emergencia sanitaria abrió la puerta a soluciones ingeniosas para hacer frente al temido pico de contagio de Covid19. Un ejemplo es el respirador a bajo costo desarrollado por la empresa rosarina Inventu, en conjunto con la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

“El desarrollo tiene  una parte tecnológica y otra médica. la primera instancia está cumplida y también la validación médica. eso quiere decir que la comunidad científica ha aceptado que este equipo es útil y seguro para pacientes con Covid-19”, dijo Roberto Bisso, coordinador del programa Respirar.

“Quedan unos ensayos de rutina sobre la eficiencia del equipo y luego se pondrá a producir. Lo hemos hecho en 16 días con el involucramiento de expertos en respiración mecánica, médicos de Terapia Intensiva y anestesistas. Hoy tenemos la posibilidad de pasar a la producción”.

Antes de que estos ventiladores comiencen a llegar a hospitales y clínicas, todavía deben pasar por las evaluación y obtener la autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).

Una vez aprobadas las pruebas finales, Inventu podrá fabricar hasta mil equipos por semana y cada uno costará hasta 5.000 dólares cuando un respirador tradicional rondaría los 30.000 dólares.

“Tiene una cantidad muy baja de componentes (20 piezas), lo cual hace que el ensamblado del equipo sea muy rápido. Estamos especulando con la idea de poder producir 1000 equipos por semana”, aseguró Bisso. 

¿Por qué es un respirador low cost?  “El desafío de este producto es evitar los componentes de la industria médica, que son los que generan el cuello de botella para la producción de los respiradores tradicionales. De forma tal que hemos logrado funciones idénticas con componentes de la industria no médica”, explicó Bisso y agregó que el 90% de las piezas es de producción nacional.

Esta iniciativa también es un proyecto de fabricación libre. “Quien quiera y lo necesite puede sumarse a colaborar y descargar todos nuestros planos, manuales, circuitos y documentos de fabricación”, anuncian en su página web.

“Nuestro objetivo no es monopolizar la producción sino que queremos acompañar a aquellos que tengan la capacidad tecnológica para producirlos en cualquier lado del mundo. Hace falta una capacidad instalada para hacerlo pero hay áreas metropolitanas que tienen una capacidad industrial para desarrollar el producto”, explicó Bisso.