Energía
¿Hasta cuándo resistirán las pymes neuquinas?
Las malas noticias se acumulan. Esta semana comenzó con EDVSA -empresa especialista en ingeniería, obras y mantenimiento de superficie en yacimientos- anunciando reducciones salariales del 15% por 6 meses; siguió con la novedad de pymes pagando sueldos en cuotas y se completó con un demora de hasta 90 días en la cadena de pago de las operadoras, empezando por YPF. ¿Hasta cuándo resistirán las pymes neuquinas?
“Estamos complicados porque hay empresas que van a estar pagando los salarios en dos cuotas y no están pudiendo acceder a las líneas de financiamiento anunciadas. Además, se suma todo lo que significa estar parados con lo cual no se genera facturación para cobros futuros y a eso agregale algunas demoras, aún mayores de las que ya teníamos, en los pagos”, dijo Gonzalo Echegaray, responsable de Relaciones Institucionales de Cámara de Empresas de la industria Petrolera y afines (CEIPA).
Por su parte, Juan Cruz López, titular de Brava Ingeniería, anticipó: “Se vienen tres o cuatro meses complicados. Al no haber venta de combustible en el mercado interno, la caja de las operadoras se va a ver afectada y tendrán que parar producción y los planes de inversión. Eso va a afectar de las empresas de servicios para abajo en un derrame que se va a ver complicado”.
YPF en el ojo de la tormenta
“Desde hace ya un tiempo que YPF venía con demoras en los pagos. Lo que se demora es el proceso de facturación, lo cual es casi lo mismo que te demoren el pago. YPF fue ralentizando el proceso desde que terminas el trabajo hasta que te genera el documento que te permite facturar. En general, cuando te permite facturar, a los 30 días te paga. El problema es que se estiró mucho el tiempo desde que terminas el trabajo hasta que YPF te habilita facturar”, cuenta Echegaray.
En este contexto, “lo que antes se facturaba a los 10 días de terminado un trabajo, hoy está tardando hasta 40 días. La cadena de pagos pasó de ser 30/40 días de la fecha de la factura a 60/70 días. Con demoras de hasta 80/90 días”, dice Echegaray en declaraciones a Realidad Económica.
Por su parte, López dijo que entendía que la operadora de bandera haya alargado los plazos “por una cuestión de caja. No creo que haya un ensañamiento con las pymes, es con todos. De un día para el otro se cayeron abruptamente los ingresos”.
“Las empresas de servicios especiales argumentan que las operadoras pagan tarde y por eso ellas tampoco pueden cumplir con las pymes de la provincia. Entonces, ahí también se estiró el pago de 30 a casi 60 días. Más allá de la crisis del coronavirus, las empresas ya venían con demoras en la cadena de pagos”, especificó Echegaray.
Este nuevo régimen de pagos de YPF y de otras operadoras pone al límite a las pymes locales, que ya venían complicadas con el nivel de actividad post PASO. “Tuve reuniones con gerentes de compras de empresas internacionales y van a sentarse a negociar contratos, pero no se va a cortar la cadena. El problema es la pyme que venía muy justa, la que ya venía financieramente mal, esto puede ser una cuestión fatal”, señaló López.
“Todas las operadoras están igual los pagos. Todas estan pidiendo descuentos a sus proveedores y las pymes no tenemos espalda financiera. El problema que tenemos es que las que se niegan están sufriendo algún tipo de discriminación comercial”, denunció Echegaray.
”Va a haber un cuello de botella”
En este contexto, la pregunta clave es: ¿Cómo serán los próximos meses? “Muy difíciles. Primero por la demora de 60 días en los pagos de los servicios en la industria. Desde que prestás el servicio hasta que cobras, hay más o menos 60/70 días. Hoy se están pagando los sueldos con cobranzas de servicios hechos hace 60 días”, respondió Echegaray.
“Nosotros pagamos abril con lo que se trabajó a fines de febrero o principios de marzo. Va a haber un cuello de botella en 60 días cuando haya que pagar en junio los sueldos de mayo y que no haya cobranzas por realizar”, agregó.
Echegaray comparte un panorama que no contempla la posibilidad de acceder a los créditos lanzados por el gobernador Omar Gutiérrez para financiar capital de trabajo de las pymes. “No están pudiendo acceder a los créditos de los bancos. Los empresarios pymes no están acostumbrados a tener carpetas de crédito preaprobadas y no tienen calificaciones con las sociedades de garantía recíproca”, comentó el miembro de CEIPA.
Por el lado de los bancos, “”no se flexibilizaron las garantías. La primera traba fue: `¿Cómo me garantizas que vas a poder pagar el crédito que te quiero dar?´. En este contexto, el Estado dijo “te avalo yo”. El problema es que estas medidas fueron lanzadas hace una semana, todo lleva tiempo y la gente está desesperada”, agregó.
“No solo nos dejaron afuera de los beneficios -anunciados por el presidente Alberto Fernández hace dos semanas- sino que, por lo que hablé con gerentes de bancos, los créditos no van a dar un aire real a las pymes. La que estaba complicada va a seguir complicada”, dijo categórico López.
Y señaló que “fuera de las garantías que piden los bancos, la realidad es que no tienen el cupo de plata para dar préstamos. Una cosa es el anuncio y otra es cómo se lleva a cabo en cada sucursal”.
“En Neuquén se presentaron líneas de créditos a buenas tasas, pero solo el 10% de las pymes califican y terminan tomando el crédito las empresas que no lo necesitan. El panorama está mucho más oscuro de lo que uno supone”, aseguró el titular de Brava Ingeniería.
¿Despidos en el horizonte?
Según Echegaray, la pymes no están evaluando reducciones de personal. “En las conversaciones que tenemos con el sindicato no incluyen ni suspensiones ni despidos. A una crisis sanitaria y económica sumar una crisis social sería mucho peor para todos”.
“La idea es no suspender. Pero necesitamos ayuda por parte de todos los actores. Necesitamos que las operadoras liberen las retenciones que tienen hechas a las pymes, que liberen los pagos de facturas, que se prorroguen la mayor cantidad de impuestos posibles… “, concluyó Echegaray.
Por Carla Barbuto.