“El asado cuesta dinero. Con la energía pasa lo mismo”

Por Camilo Ciruzzi

Mientras en el gobierno se debaten sobre cómo salir del congelamiento de las tarifas, trascendió que el Ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Matías Kulfas y del que depende la secretaría de Energía, dispondrá la reducción y pesificación de la remuneración que perciben las generadoras de energía eléctrica. ¿Cómo impacta en la producción de Vaca Muerta?

“Tengo entendido que aún no está la resolución, afectaría a una parte de la energía eléctrica de la Argentina. Legalmente se puede hacer, no hay ningún impedimento porque no tocan a ninguna producción de energía que tenga contrato con un precio determinado y plazos determinados”, señaló Raúl Olocco, secretario de energía de la Nación entre el 26 de mayo y el 8 de julio de 1989.

“Pesificar, o no, es una decisión política. La realidad es muy simple: producir energía cuesta dinero. ¿Quién lo pone?”

Por otro lado, agregó que “el Estado tiene la obligación de velar por todos. Si usted quiere crear algo ficticio, como un precio interno de la electricidad, alguien tiene que invertir en energía. O lo hace el Estado, si tiene lo necesario; o invierte el privado, si se crean las condiciones. Esta historia ya la vivimos, hay que tener mucho cuidado”.

¿Cómo impacta la pesificación en Vaca Muerta?

“En relación a Vaca Muerta se debe definir primero si el Estado Nacional está en condiciones de invertir y de dónde sale el dinero, o si se crean las condiciones para que el privado genere energía eléctrica”, señaló Olocco, quien forma parte del grupo de los ocho ex secretarios.

Por otro lado, el funcionario del gobierno de Raúl Alfonsín comentó que “en Vaca Muerta tienen un problema muy serio. Es no convencional y así como favoreció enormemente la producción de gas y petróleo, puede terminar en una declinación en muy corto plazo. Los no convencionales producen energía muy rápidamente y, si no se les permite extraer con cierta regularidad, decaen también rápidamente. Es un problema técnico, no político”.

“Creo que pesificar, o no, es una decisión política. La realidad es muy simple: producir energía cuesta dinero. ¿Quién lo pone? ¿El Estado o los particulares? No es un problema de energía sino de la economía en general. Hoy, si usted hace un asado, cuesta mucho dinero. La energía también cuesta producirla y si no vale lo que corresponde alguien tiene que poner los pesos necesarios para que sea más barata para todos los argentinos”, concluyó el especialista.