Política
Novaro, al hueso: “La crisis policial se convirtió en una crisis política”

El conflicto policial traspasó los límites bonaerenses y llegó directamente al despacho del presidente Alberto Fernández. Tras cuatro días de reclamos, el mandatario auxilió al gobernador Axel Kicillof y anunció, rodeado de intendentes, una quita del 1% de la coparticipación destinada a la ciudad de Buenos Aires para dirigir esos recursos a la provincia.
Mientras los policías aguardan a conocer este jueves la propuesta que se realizará en La Plata para definir los próximos pasos, la pregunta es: ¿esta protesta es el iceberg de una crisis de poder?

“La situación es dramática: la crisis sanitaria se ha vuelto una crisis económica. Las dos crisis se están agudizando, están en su peor momento”.
“La crisis policial se convirtió en una crisis política, de la autoridad presidencial. A los presidentes hay que cuidarlos; en una democracia presidencialista, la autoridad y el funcionamiento de las instituciones depende mucho de la confianza de los actores en que el presidente va a dar algún tipo de cohesión a la escena política, va a dar una orientación a la gestión y funcionará como artífice de la confianza pública”, dijo el sociólogo Marcos Novaro.
En este contexto, según el analista, “Alberto Fernández viene golpeado. La situación es dramática: la crisis sanitaria se ha vuelto una crisis económica. Las dos crisis se están agudizando, están en su peor momento. A eso se han sumado cuestiones institucionales muy graves”.
“Es un gobierno muy heterogéneo que tiene sus principales cabezas que no son sus autoridades políticas. El gobernador en la Provincia de Buenos Aires no es el jefe del peronismo bonaerense, el presidente no es el jefe de la colación, no es el dueño de los votos y está (un poco) de prestado”, analizó Novaro.
“Es obvio que hay un problema de autoridad”
“Hay una situación muy delicada cuando el propio gobierno se mete en más problemas. En el frente de la inseguridad y el manejo de la Policía se ha prolongado una situación que es completamente insoportable”, dijo Novaro. Y detalló: “Los funcionarios del área se pelean entre ellos en público, las autoridades no hacen nada y dejan que eso evolucione solo como una especie de estado natural de las cosas. Es obvio que hay un problema de autoridad”. En el marco de este escenario complejo, según Novaro, la Policía “se ha envalentonado y los ha movido a llevar la protesta no a sus jefes directos sino al presidente. Como si dijeran `saltamos todos los fusibles y vamos directo al presidente`. Nunca se vivió una situación así, que los policías frente a la casa de Olivos dicen al presidente: ´Si queres hablar con nosotros salí`. Es increíble”.
“La policía no puede hacer un piquete y menos aún frente a la quinta de Olivos. Todo esto se vuelve factible y nadie parece asombrarse demasiado. El presidente les pide hablar y le dicen que no”, se asombró Novaro.
“Ni pie ni cabeza”
“Es culpa de la gobernación de (María Eugenia) Vidal, es culpa de la coparticipación… (Las explicaciones del gobierno) no tienen ni pie ni cabeza. Además, la oposición estuvo realmente bien, salieron a decir que era ilegal y nadie tuvo una posición ambigua. Deberían agradecer la moderación”, señaló el sociólogo.
Y concluyó: “El problema de los recursos es grave, pero lo cierto es que la coparticipación está cayendo para todos y las partidas que van a la provincia de Buenos Aires son muy importantes, compensan mucho esa caída”.
No es la forma ni el lugar. Es inadmisible la presencia de efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires en la Quinta Presidencial de Olivos. El reclamo salarial debe ser canalizado en el ámbito que corresponda. El diálogo es el camino.
— Horacio Rodríguez Larreta ✋🏼🧼🤚🏼 (@horaciorlarreta) September 9, 2020