LU5 Agro
Sánchez, de Moño Azul: “Tengo fe que esta situación transitoria va a pasar”
Hace casi un año, Nicolás Sánchez, hijo del emblema de la fruta de El Valle Hugo Sánchez, nos contaba cómo era hacerse cargo de la no menos emblemática Moño Azul y se mostraba optimista con la producción frutícola de la zona. Hoy, en diálogo con LU5 Agro, el joven empresario continúa con la misma mirada; apuesta al Valle, habla del efecto derrame de la industria, de cómo se avanza sin ayuda de la política y los bancos, y hasta se anima a lanzar la venta directa a través de una innovadora plataforma de e-commerce en Buenos Aires.
“Lo que me deja tranquilo es que esta industria derrama muchísimo por el alto valor agregado. Estamos en una actividad sustentable, nosotros vamos y competimos buscando genuinamente los mercados en el mundo y jugamos solos”, dijo Nicolás Sánchez en una entrevista sin desperdicio
Lanzaron la venta de fruta directamente al consumidor. ¿La idea nació por la cuarentena?
Nosotros veníamos discutiendo el tema. El negocio de la fruta es B2B (del inglés business-to-business), venderla a otra gente que la vende al consumidor y queríamos explorar la forma de llegar al consumidor directo, tener un contacto directo. La forma más fácil era a través de una plataforma de ecommerce y con eso de la pandemia se aceleró todo. Lo teníamos en agenda pero no era prioritario; en los últimos años nos abocamos a reflotar Moño y no fueron años fáciles.
Al inicio de la pandemia, vimos que era el momento de largar con esto y nos pusimos a trabajar en definir el producto. Podíamos hacerlo a través de una plataforma de comercio electrónico o desde nuestra propia página y nos quedamos con esta última opción.
Compras y te llega una caja…
Lo lanzamos en Buenos Aires por una cuestión de logística, nos encantaría hacerlo acá también. Compras y puede llegar en el día o al siguiente con manzanas, peras y kiwis, que son los productos que producimos nosotros.
Puede ser la línea Premium u Orgánico en las tres frutas. El orgánico se exporta todo así que guardamos para el lanzamiento. Después tenemos un pack familiar, que es un kilo de peras, uno de manzanas, uno de kiwi y uno de banana. Lanzamos hace 10 días y estamos en una campaña fuerte de marketing.
Como un relanzamiento…
Moño Azul tiene un conocimiento de marca impresionante, en un rango etáreo específico, quizá los más jóvenes no la conocen. Y por eso queríamos empezar con un rebranding de una marca más saludable, con otros valores, pensando en quienes no conocen la marca.
¿Cómo estás a casi tres años de haber adquirido Moño?
Hace tres años que no duermo, nunca había estado en un proyecto así. Lo tengo sobre mis espaldas y en algunos momentos pensé “¿para que?”. Fueron años muy difíciles, en 2018 con la primera devaluación de (Mauricio) Macri le pedíamos apoyo a los bancos y desaparecieron. El año 2019 fue desastroso para todo commodity, no sólo para la fruta. No valieron y la fruta siguió esa tendencia, agravado con el resultado de las PASO. Los bancos siguieron desaparecidos. Fue una tensión enorme y nosotros en medio de tomar esta compañía, con 1800 personas y no sabía dónde meterme. De a poco vamos acomodándonos. Estoy súper contento con el proyecto de ecommerce, estamos vendiendo más de lo que pensábamos y no lo podíamos creer.
Viendo en perspectiva estamos muy contentos, creemos que la adquisición de Moño fue estratégica y nos encontramos con un grupo de gente, colaboradores, empleados, muy buena y con relaciones de muchos años, con la camiseta puesta…
Argentina no pasa por un buen momento, ni social, ni económico… ¿Te preocupa el presente?
Me preocupa mucho, quiero una Argentina fuerte. Esta situación en la que nos estamos metiendo me preocupa muchísimo. No por mi sino por la gente… El otro día me crucé con un señor con dos chicos chiquitos que se quedó sin trabajo y me pidió lavarme el auto para no pedirme plata. Me entristece eso.
Nosotros somos emprendedores y apostamos al país y seguimos viendo oportunidades. Tengo fe que amén de esta situación transitoria, que es durísima, en algún momento va a pasar. Creo que los países son así, las economías son así… golpean muy fuerte y el rebote es rápido. La caída viene durando bastante tiempo, no es rápida como la de 2001, es una caída que va despacio pero bajando mucho y la pandemia lo agravó. El tema es la coyuntura.
Nosotros, como empresa, debemos ser cada vez más responsables como ecosistema con el lugar en el que vivimos. Lo que me deja tranquilo es que esta industria derrama muchísimo por el alto valor agregado. Estamos en una actividad sustentable, nosotros vamos y competimos buscando genuinamente los mercados en el mundo y jugamos solos. Para llegar al mundo hacemos un esfuerzo colectivo enorme en El Valle. No se frena El Valle, se está viendo que tiene una sustentabilidad genuina…
No se frena El Valle más allá del político de turno, ¿eso te referís?
Exacto. Después las variables macro te pueden afectar más o menos, te pueden dar más rentabilidad o perder competitividad, que eso tiene que ver con las herramientas que tenga cada uno, pero en definitiva es una actividad híper sustentable.
¿Seguís invirtiendo? ¿Seguís plantando?
Si, seguimos plantando. Es a otro ritmo, se nos sumaron otras prioridades pero lo seguimos haciendo, me gustaría invertir más pero no hay muchas herramientas.
Mi viejo sigue estando, nos marcó un camino y nosotros vamos por ahí. Sabemos adónde vamos, cómo operar y siempre intentamos imprimir nuestro sello. Yo lo admiro mucho y él está contento con el equipo de trabajo
¿Podes separar Neuquén de Río Negro cuando analizas el funcionamiento de la empresa?
No, la verdad es que nos separamos. En algunas cosas tenés más ayuda de un lado o del otro pero no hacemos esa división. La producción la dividimos por zonas pero no por provincia.