LU5 Agro
Fruticultura en Alto Valle: Un análisis sobre 2024 y perspectivas para 2025
A pocos días de cerrar el año 2024, el sector frutal, en particular el de carozo, enfrenta una compleja realidad marcada por la abundancia en la cosecha y una demanda que no logra despegar. En diálogo exclusivo con LU5 Agro, Danilo Giannini, productor de la región compartió su balance sobre la cosecha de este año, las dificultades que atraviesa el mercado y las expectativas para 2025.
Giannini relató que según su experiencia, el 2024 favoreció a la producción desde el punto de vista climático. Destacó que “el clima de carozo fue más benigno que en 2023, por lo que en términos de calidad y cantidad, estamos mejor”. Sin embargo, este panorama favorable se ve empañado por una creciente oferta de fruta en el mercado, lo que ha complicado las ventas.
“Cuando el clima ayuda y la producción es buena, la oferta crece, pero la demanda no siempre acompaña. Este año estuvo muy parado”, comentó, aludiendo a que las condiciones de mercado están muy alejadas de ser ideales. Según señaló, las dificultades para comercializar la fruta son evidentes, tanto a nivel local como internacional.
“Estamos vendiendo a Mar del Plata, pero allí el clima no está ayudando, hace frío y está lloviendo. En Paraguay, la situación se complica por el tipo de cambio”.
A pesar de que la cosecha fue exitosa, el precio de venta ha sido una preocupación constante. “Ya no estamos hablando solo de precios, sino de la dificultad para vender. El tema es la salida, las ventas no se están moviendo”, expresó con preocupación.
Durante la charla en LU5 Agro, Giannini se refirió a la caída en el poder adquisitivo de los consumidores y las consecuencias que eso trae al sector.
“Siempre competimos con el helado, porque somos el postre, pero este año la situación está difícil. Los precios están bastante estancados, pero la venta no avanza”.
Según el productor, uno de los grandes problemas del mercado actual es la disparidad entre el precio de la fruta en el campo y el valor final al consumidor. Al respecto aseguró que esa brecha que hay entre lo que vale la fruta en la tranquera y lo que le cobran al consumidor es muy grande. En el Valle, a un puesto en la ruta o una verdulería, la fruta se multiplica hasta por 10 el valor; además explicó que esta diferencia ha existido históricamente debido a la cantidad de intermediarios que participan en el proceso de comercialización.
Mirando hacia el futuro, las perspectivas no son del todo optimistas. “Si seguimos así, 2025 nos va a encontrar con una inflación del 100% en los costos en dólares, que son mucho más altos que el año pasado. Además, los precios internacionales siguen iguales”, advirtió el productor, quien teme que este escenario se traduzca en un año complicado.
“Veníamos de cuatro años buenos, pero al productor que lo agarra ahora medio desfinanciado, si no hizo una diferencia, va a tener problemas el año que viene”, advirtió, agregando que muchos deberán recurrir a reservas para poder enfrentar la cosecha.
La cosecha de peras y el desafío de la calidad
En cuanto a la cosecha de peras, el productor mencionó que este año se vive una situación especial debido al sobrante de fruta en los galpones. “Si hay tanto sobrante, los galpones no van a apurar al productor para sacar la fruta. Este año se habla de tres tamaños, y para obtener el tamaño más grande, vamos a tener que esperar un poco más”, explicó, refiriéndose a la importancia de lograr el tamaño adecuado para ingresar a mercados exigentes como los de Estados Unidos, Brasil y Europa.
El balance final de este productor de la región es claro: el 2024 ha sido un año con buena calidad y cantidad de fruta, pero con un mercado muy complicado, marcado por la saturación, los altos costos y la dificultad para mover la producción. Con la mirada puesta en 2025, la incertidumbre reina. Sin embargo, el productor sigue apostando a la calidad y a las buenas prácticas agrícolas, con la esperanza de que el clima y un posible cambio en la demanda puedan ofrecer un respiro en el futuro cercano.
“Ahora, lo único que nos queda es luchar. El mercado es complicado, pero seguimos apostando a la calidad, porque al final del día, eso es lo que marca la diferencia”, concluyó.