Exportaciones a Rusia: entre reuniones e incertidumbres

Los senadores Martín Doñate y Alberto Weretilneck (JSRN) se reunieron vía teleconferencia con el embajador argentino en Rusia, Eduardo Zuain, y los productores y cooperativistas rionegrinos que ven afectadas sus exportaciones por la guerra en Ucrania.

“Poder colaborar con cada uno de los sectores de la economía de nuestra provincia en el vínculo con las embajadas es el trabajo que nos proponemos en conjunto. Como verán todas las fuerzas políticas estamos preocupados y aquí no hay distinción de ningún tipo al momento de sentarnos a tratar de buscar soluciones a los problemas de nuestra provincia”, dijo Doñate. 

Estuvieron presentes representantes de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI),  Jorge Thefs de PAI, Gabriel Grisanti de tres Ases y Nicolás Sánchez de Moño Azul. Al término de la teleconferencia los senadores coincidieron que “el objetivo central de la reunión es generar lazos entre las partes para tener un contacto directo y poder ser los articuladores de las respuestas que puedan darse en estas circunstancias tan particulares”. 

Participaron de la vía conferencia, el senador nacional Oscar Parrilli, el diputado nacional Luis Di Giacomo, Pedro Dantas, Agustín Domingo, la diputada nacional Graciela Landriscini, la Directora de relaciones bilaterales del Senado de la Nación, Silvana Festinese y  el Director de RR.II. del Senado de la Nación, Franco Metaza.

Un negocio incierto

Durante los últimos días los productores y exportadores levantaron una bandera de alerta ante las dificultades para que las peras patagónicas lleguen a los puertos rusos o para cobrar por la fruta exportada.

“En general, estamos haciendo un negocio más volátil, más difícil de predecir en términos de lo que puede ocurrir. Lo que se sabe es que en Rusia hay muy poca disponibilidad de peras y hay que ver cómo se juega en la cuestión del pago”, señaló el consultor frutícola Miguel Giacinti en diálogo con LU5 Agro.

Desde CAFI también alertaron sobre los problemas provocados por la invasión y las consecuentes sanciones impuestas a Rusia. “Fue un baldazo de agua fría. Mientras exista alguna posibilidad, vamos a tratar de bajar los contenedores que se puedan. Por supuesto, el volumen va a ser muy inferior al que se pensaba”, dijo Marcelo Loyarte, gerente de la entidad, en declaraciones a Realidad Económica.