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LU5 Agro

El negocio de las cerezas, el otro Vaca Muerta de Neuquén

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Fotos de Vista Alegre.

Por estos días se dictó un seminario orientado a los productores de cereza, que analizó cuestiones técnicas y comerciales. ¿Cuál es el presente de este sector? ¿Cuáles son las conclusiones del evento? Estas son sólo algunas de las preguntas que conversamos con el Ingeniero Carlos Enriquez, de Vista Alegre.

¿Cómo estuvo el seminario?
Esta es la tercera edición, la primera vez fue en el año 2014, un simposio, después se discontinuó y, en el mismo 2014 formamos la cámara de productores y exportadores de cerezas incluyendo a cinco provincias (Mendoza, Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz). A partir de ahí comenzamos a trabajar en distintos aspectos de lo que hace a la cuestión gremial, de la industria, buscar realzar relaciones entre nosotros, los productores, y también trabajar en los tratados y los protocolos sanitarios para distintos países. En el sentido de poder la mayor oferta, una mejor distribución de oferta de nuestra cereza y, obviamente, eso conlleva a un mayor crecimiento de la industria en Argentina.

Así que el año pasado hicimos el segundo encuentro, que lo llamamos “Jornada nacional de cerezas”, y este año es la tercera edición. La verdad que nos sorprendió porque teníamos previsto hacerla en un espacio para alrededor de 130, 140 personas y una semana antes teníamos agotadas las entradas y nos llevó a tener que cambiar de lugar.

“Hoy cuando hablás de fruta en el hemisferio Sur, es Chile; cuando hablás de vinos, es Chile”

 

Desde el punto de vista de la concurrencia fue alrededor de 280 personas, entre  empresarios, técnicos, gente empezó a invertir, hubo chinos, gente que está dando vueltas buscando el producto en Argentina, no sólo cerezas sino otros productos para poder abastecer su mercado.

También con eso hubo otra logística, tuvimos más de 25 sponsors desde agroquímicos, empresas de packaging, de máquinas de empaque, de logística aérea. Fueron dos jornadas, porque el día anterior también hicimos un taller con todos los técnicos de la cámara, al cual asistieron 70 personas, lo hicimos en la empresa nuestra, en Vista Alegre, una visita a campo y también compartir experiencias con el resto de la gente para poder tomar más conocimiento de este negocio.

¿Qué certezas te da la cereza?
Certezas nunca hay. Creemos tener una oportunidad muy interesante a partir de los últimos años. La producción, la oferta… Nosotros nos centramos en lo que es la oferta en el hemisferio Sur porque al ser un producto tan perecedero no competimos con la cereza del hemisferio Norte. Por suerte, la mayoría de los países productores de cerezas están en el hemisferio Norte y el hemisferio Sur representa en un 4% y un 5% de la oferta mundial de cerezas.

Entonces ahí, Chile, para tener un contexto, participa con un 90% de su oferta y el resto se lo reparten Perú y Argentina y después Australia y Nueva Zelanda, que al tener ellos un mercado interno importante y altos costos no exporta mucha fruta, así que el principal oferente es Chile y nosotros como Argentina.

Al aparecer China se han multiplicado las exportaciones por ocho. Hace 10 años China participaba en el mercado del hemisferio Sur con alrededor del 25% de toda la oferta del hemisferio Sur y hoy participa en un 92%. O sea, toda la fruta va a China.

“La cereza es un producto netamente de exportación”


Entonces, lo que vemos es, y esto hay que trabajarlo el productor, el inversor, tiene que pensar en la demanda, qué pasa  con el mercado. Y hoy el mercado, la cereza es un producto premium, en China año a año está creciendo en clase media y alta, entonces nosotros estimamos que en cinco años en vez de ser 350 serán 650 millones de clase media alta. Y para ellos, la cereza es un producto de importación, que genera status, es un objeto de deseo para ellos, para regalar. Ahí es donde está la clave, es un fruto rojo, redondo, dulce, o sea, tiene todas las condiciones para ser un producto muy demandado, obviamente tiene que ser de muy buena calidad. Entonces, la certeza es que nosotros tenemos un recorrido a futuro muy interesante y es un tren que debemos subirnos lo más rápido posible, porque en estos casos uno nunca sabe dónde están los techos.

Respecto a lo que vos decías de las empresas, al tener una economía muy cerrada y con vaivenes macroeconómicos, este es un producto netamente de exportación, el productor no soporta todos los gastos que tiene, es un producto de muy alto costos para producirlo por el nivel de detalle que hay que tener y conocimiento. Entonces, lo único que soporta es la exportación. Con un tipo de cambio sustentable, es muy difícil mantener este tipo de cultivos en competitividad.

Y eso es lo que pasó hace 7 u 8 años atrás..
Si. Hoy mismo, nadie de los que estamos en la industria tenemos al mercado interno como un mercado meta, todos pensamos en abrir otros mercados no sólo en China, también en Europa, Estados Unidos, Medio Oriente, que contribuye mucho mejor que lo que contribuye un mercado internado.

La diferenciación por calidad es muy difícil de hacerla y también la cadena de distribución muchas veces pasa por muchas manos y al productor no le queda la rentabilidad que tiene que tener esto.

No se puede encarar un negocio de cereza sin tener en cuenta el riego. ¿Cómo estás en tu chacra con el agua, y con el color que tiene?
Hoy es un gran problema. Tenemos un acueducto del riego principal de la colonia Centenario hacia la meseta y bueno, los filtros tiene un gran trabajo en esta época, no sólo por el tema del color o los sedimentos que trae, sino que en los últimos años hemos tenido muchos problemas de algas que hay por las temperaturas.

Eso hace que tengamos que poner mucha más atención a eso. Tenemos un cultivo de alto costo de inversión porque no solamente es el riesgo, las plantas, tenemos que pensar seriamente en las mallas de los techos.  Esta es una industria sin techo, entonces la lluvia o el granizo, te llevan el año. Nadie puede regalar un año. 

Recuerdo que te cayó granizo unos días antes de cosechar en Vista Alegre, ¿no?
A mi me pasó 15/20 días antes de cosechar, teníamos muy buena cosecha, y en 20 minutos se llevó todo por delante. Toda una angustia, una frustración muy alta, no sólo para uno, sino para los clientes, para los colaboradores. Nuestras expectativas están en que producimos algo bueno, si vos no ocupás el mercado te lo ocupa otro. Toda esa situación genera una inestabilidad económica y emocional. Pero, bueno, el productor es optimista y siempre piensa que el próximo año va a ser mejor y ahí estamos luchando para que las cosas salgan mejor.

Hace más de un año diste una entrevista a La Nación y planteabas que se podía hablar de un “Vaca Muerta de la cereza”, y hoy ya se está viendo.
Sigo manteniendo esa idea. De hecho, nuestro proyecto nace en 2012 y ahí ya se vislumbraba ese potencial y sigue manteniendo porque el mercado sostenido sigue creciendo, los otros mercados están desabastecidos, tenemos una muy buena oportunidad en Estados Unidos porque Chile se ha olvidado un poco de EEUU o le están enviando con otras calidades. Entonces están buscando cerezas argentinas allí y en Europa están haciendo lo mismo porque Chile se está enfocado mucho en China porque no les alcanza la fruta.

Entonces oportunidades hay por todos lados, está pasar del dicho al hecho. Esta es la realidad: Chile está haciendo 4 mil hectáreas por año, son casi 500 millones de dólares en la cereza, en la parte de producción, de empaque. Hoy, no tengo los datos, pero entre lo que pasó entre el año pasado y este, un 20% más de oferta de fruta que en 2018, y en cinco años un 100% más de fruta como oferta.

“En Chile hay más de 150.000 haitianos, la mayoría en las zonas rurales, no sólo en cerezas sino en otros tipos de cultivos “

Ellos van en un tren bala y nosotros en colectivo, uno va por ascensor y otro por escalera. Creo que estas oportunidades todos las tenemos que ver desde el Estado, con políticas de Estado y el sector privado también alinearse junto a una industria que hoy propone mucho y además es complementaria porque, lo bueno que tiene esto, es que la cereza es noviembre/ diciembre y hay una infraestructura ociosa en todo El Valle, en Mendoza, en varios lugares y tomamos gente para el empaque que ha trabajado en pera y manzana los meses de enero a abril. Tomamos gente local o cosechadores golondrina que después vuelven para la pera y la manzana, y con el carozo. Entonces, hay una velocidad de crecimiento y conocimiento  muy grande.

Chile, con la velocidad del negocio, ha tenido que llevar a gente de otros países a trabajar…
En Chile está lleno de haitianos para trabajar. El sur de Chile no hay temperaturas como en Haití o en República Dominicana y sin embargo la gente se ha adaptado. En Chile hay más de 150.000 haitianos, la mayoría en las zonas rurales, no sólo en cerezas sino en otros tipos de cultivos también que tiene el mismo chileno, pero obviamente hay otras actividades complementarias que las cumplen y muy bien. No les alcanza la mano de obra, hoy no hay desocupados en Chile. Eso también hace que Chile se posicione de una manera muy importante. Hoy cuando hablás de fruta en el hemisferio Sur, es Chile; cuando hablás de vinos, es Chile.

Los chilenos siempre nos cargan de que Argentina habla en potencial y ojalá sigan así porque el día que realmente sea un país que produzca el potencial que tiene, Chile pasa a ser una amenaza muy importante.

¿Cómo te trataron las heladas?
Las heladas fueron duras en general, en toda la zona de producción, en Mendoza, en Chile mismo hay algunos daños. Pero en los próximos días vamos a saber, la fruta florece, tenemos una floración muy buena, en condiciones excelentes. En los próximos días vamos a ir viendo cuánta de esas flores son fruta porque sigue su ciclo, muchas veces esas flores abortan. Así que estos días vamos a saber cuál será la magnitud de las heladas.