Entrevista Realidad Económica
El campo pide medidas urgentes: preocupaciones de los productores

El presidente Javier Milei se pronunció sobre las demandas de los gobernadores y el sector agropecuario para reducir las retenciones. Lo hizo este miércoles durante una entrevista con Luis Majul en su programa de El Observador. Allí, el Presidente destacó que su administración logró alcanzar el equilibrio fiscal en un año recesivo y expresó su intención de reducir las retenciones en cuanto sea posible
En este contexto el secretario de Coninagro y productor de papa, Mario Raiteri habló en Realidad Económica para hablar sobre la postura del campo y sobre cuáles son las medidas urgentes que el sector productivo necesita.
Según Raiteri, el sector agropecuario enfrenta una “tormenta perfecta” debido a una serie de factores económicos y climáticos adversos que han puesto en jaque la rentabilidad de las producciones. Detalló que el sector atraviesa una de sus peores etapas en años, afectado por un clima desfavorable y una caída en los precios internacionales de los productos, que se encuentran muy por debajo de los niveles de hace tres años. Además, la competitividad del tipo de cambio ha disminuido, lo que agrava aún más la situación. A todo esto, se suman las altas cargas tributarias, entre ellas las retenciones a las exportaciones.

Mario Raiteri Secretario de CONINAGRO.
“Muchos pequeños y medianos productores están comenzando a replantear las nuevas siembras. Las cosechas de cebada y trigo muestran una buena producción, pero la ecuación económica es negativa. Sin un apoyo concreto del Gobierno, muchos productores podrían verse forzados a reducir su actividad o abandonar la producción”, señaló.
Para el secretario de Coninagro, una de las principales medidas que el sector necesita con urgencia es la eliminación o, al menos, la reducción de las retenciones a las exportaciones.
“Los derechos de exportación son tributos perversos. Se les cobra tanto a los que ganan como a los que pierden, y eso es insostenible”.
Señaló que una mejora en el tipo de cambio es esencial para que los productores puedan competir en los mercados internacionales y traer divisas al país. En este sentido, también mostró su preocupación por lo que considera una visión “cautiva” de los gobiernos hacia el sector agropecuario.
“El campo ha sido siempre la caja de financiamiento para los gobiernos, tanto nacional como provinciales y municipales. Esto nos parece injusto”, aseveró Raiteri.
Otro de los puntos críticos que destacó Raiteri es la falta de políticas claras y de largo plazo para el sector agropecuario. En su opinión, la actual administración se encuentra atrapada en la macroeconomía, concentrada en controlar la inflación, estabilizar el tipo de cambio y reducir el déficit fiscal, mientras las economías regionales se ven desatendidas.
“Nosotros no queremos campos con solo grandes productores, sino con pequeños y medianos que puedan mantenerse competitivos”, señaló el dirigente, remarcando que las herramientas deben orientarse a sostener la competitividad en los mercados internacionales y a garantizar la supervivencia de las economías regionales.
“No queremos que nos vengan con el cuento de que tenemos que bajar los costos. Ya lo vimos con Martínez de Hoz, con Cavallo y con Caputo, cuando nos decían que éramos ineficientes. La ineficiencia está en las políticas de los gobiernos, no en los productores”.
Finalmente, el dirigente expresó su cautela, pero también su esperanza en que el actual gobierno pueda implementar medidas que ayuden al sector. “Tenemos mucha expectativa en este gobierno y queremos ayudar, pero somos cuidadosos. No podemos perder la capacidad de saber qué es lo correcto“, concluyó.
En este contexto, el sector agropecuario sigue esperando señales claras del Gobierno que le permitan mantener su competitividad, evitar una mayor concentración de la producción y preservar la soberanía alimentaria del país. La reducción de las retenciones, un tipo de cambio más competitivo y una mayor disponibilidad de crédito parecen ser las claves para evitar que muchos productores se vean forzados a reducir su actividad o abandonar el sector.