Agronegocios
Conflicto en Medio Oriente: ¿peligra el suministro de fertilizantes?
El conflicto bélico entre Israel y Palestina plantea un nuevo desafío para la industria agrícola nacional y subraya la interconexión entre los conflictos geopolíticos y la seguridad alimentaria a nivel global. Desde el inicio del conflicto, este sábado, el precio de las acciones de las empresas de fertilizantes fueron en constante aumento, lo que refleja la preocupación en los mercados sobre la disponibilidad de potasa y su impacto en la producción de alimentos a nivel mundial.
Particularmente, tiene un impacto significativo en el suministro mundial de potasa, un componente esencial en la fabricación de fertilizantes, lo que la convierte en un recurso crítico para la agricultura. Actualmente, el 3% de la producción global de este insumo es exportado desde el puerto de Asdod, ubicado a tan solo 30 kilómetros de la frontera norte con la Franja de Gaza.
Además del conflicto en curso en Medio Oriente, el mercado de fertilizantes se ve influenciado por la dinámica entre Israel y Palestina, donde Irán emerge como un actor crucial. Actualmente, Irán suministra el gas necesario para la producción de fertilizantes, lo que agrega otra capa de complejidad a la situación.
El estado de emergencia en el puerto israelí de Asdod centró la atención de la industria, siendo un punto crítico en la cadena logística de exportación de fertilizantes. Sin embargo, la comunidad de operadores se mantiene en alerta máxima, consciente de que una escalada en el conflicto podría desencadenar un aumento en los precios de los fertilizantes a nivel global.
En este contexto, Esteban Moscariello, analista de la corredora Díaz Riganti Cereales (DRG), destacó varios elementos clave a considerar: el ataque sorpresa de Hamás en Israel impactó negativamente en las acciones de los fabricantes de fertilizantes; las preocupaciones sobre el suministro global de fertilizantes surgió como resultado de la interrupción de las operaciones en el Puerto de Ashdod, un punto importante de exportación de fertilizantes de potasa.
Además, si Irán, un destacado exportador de nitrógeno en la región, se involucra en el conflicto, podría restringir el suministro de fertilizantes a base de nitrógeno y provocar aumentos de precios; y, por último, los incrementos de precio podrían agravarse debido a primas más altas en el gas natural holandés de referencia TTF, un componente esencial en la producción de fertilizantes a base de nitrógeno.
Este escenario de incertidumbre representa un nuevo desafío para la industria agrícola y subraya la importancia de la geopolítica en la seguridad alimentaria a nivel mundial.