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El Código QR se impone en las compras de los argentinos
Código QR: la rapidez para ejecutar transacciones
Un código QR (del inglés Quick Response code, “código de respuesta rápida”) es la evolución del código de barras. Es un módulo para almacenar información en una matriz de puntos o en un código de barras bidimensional. Esta combinación de “cuadraditos”, comienza a ser el centro del proyecto de varias empresas.
¿Por qué? Hay dos razones que facilitan las compras y pequeñas operaciones monetarias: Por un lado, la rapidez para ejecutar transacciones. Y por otro, representa menores riesgos, ya que no es necesario sacar la billetera o tener todo el tiempo encima la tarjeta de crédito, ni tampoco la de débito.
Empresas como Mercado Pago, Red Link o las startups financieras, son las responsables de impulsar el uso de este medio ya que, según indican los expertos, “el Código QR se transforma en un medio ideal para lanzar estímulos de compra vía descuentos o promociones”.
Luz verde desde la legislación argentina
La regulación financiera argentina también se inclina en favor de los QR. El 24 de octubre se publicó en el Boletín Oficial el decreto 933/2018, que libera desde 2020 a los comercios que cobren mediante estos códigos de aceptar también tarjetas de débito, pues serán equivalentes.
“Los contribuyentes que acepten pagos a través de la utilización de los mencionados códigos (QR) no estarán obligados a aceptar, de manera adicional, los otros medios de pago dispuestos”, establece el artículo 2° del decreto que modifica la Ley N° 27.253, que entrará en vigencia a partir del 1° de enero de 2020, impulsada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
La legislación actual obliga a los contribuyentes que ofrecen productos y servicios para consumo final a aceptar para sus cobros “transferencias bancarias instrumentadas mediante tarjetas de débito, tarjetas prepagas no bancarias u otros medios de pago que el Poder Ejecutivo nacional considere equivalentes”.
Con esta medida, se aliviará el costo de instalación de los dispositivos que procesan las operaciones con tarjetas de débito. Si se trata de ahorrar costos, los comercios no lo dudarán. Los códigos QR están en su revival y, tal como se presentan las cosas hasta ahora, tal vez su regreso sea inmortal.