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Agroindustria

El sector hortícola de Neuquén se capacitó en Mar del Plata

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La dirección de Horticultura de la subsecretaría de Producción organizó y comandó una gira técnica organizada por el Centro PyME-ADENEU junto a productores hortícolas de la provincia. La actividad se desarrolló durante dos jornadas en el cinturón hortícola de Mar del Plata, que es una de las principales zonas productivas del país.

La coordinación estuvo a cargo de Sebastián Núñez, ingeniero agrónomo y responsable del programa de Fruta Fina y Hortícola, que fue quien guió las visitas a diversas unidades productivas tanto a campo como bajo cubierta en explotaciones de escala empresarial y familiar. La agenda también incluyó un recorrido por una plantinera, el Mercado Concentrador Procosud S.A., y una producción de frutilla en sistema hidropónico.

Micaela Hernández, directora de Horticultura aseguró que el principal objetivo de la gira fue dar a conocer de primera mano el funcionamiento y los avances tecnológicos en la región, además de participar en el intercambio de conocimientos con técnicos, profesionales y productores especializados, especialmente en los cultivos de pimientos y tomates.

Entre las principales innovaciones observadas se destacan el uso de plantines injertados, la aplicación de productos bioestimulantes, la utilización de abejorros del género Bombussp. para mejorar la polinización en invernaderos, las aplicaciones fitosanitarias con drones, y la mecanización en procesos de cosecha, clasificación y conservación”, agregó.

En cuanto a la realidad hortícola de Neuquén, particularmente en su principal zona productiva, señaló que se observa un crecimiento sostenido en la superficie cultivada bajo cubierta.

“Este desarrollo ha sido acompañado por la incorporación de tecnologías como el riego por goteo y la implementación de prácticas agronómicas orientadas a maximizar los rendimientos, contribuyendo así a la rentabilidad de los establecimientos”, explicó Hernández.

De acuerdo con estimaciones locales, actualmente se requiere una inversión superior a los 71 millones de pesos para cubrir una hectárea con invernaderos tipo capilla. Si bien esta cifra representa un gran desafío para los productores del Alto Valle -que en principio se ajustan más a inversiones para un cuarto de hectárea, de casi 20 millones de pesos-, las ventajas de la producción bajo cubierta en la región son significativas, porque permiten acceder a mercados con productos de alta calidad.

“De acuerdo a este panorama, podemos decir que el sector hortícola neuquino está dando sus primeros pasos en este camino”, aseguró, y remarcó que “con vistas al futuro, el desarrollo hortícola en la región debe orientarse hacia modelos de producción de mayor escala, sustentables y económicamente viables, basados en buenas prácticas agrícolas que permitan abastecer a un mercado local cada vez más exigente en términos de calidad e inocuidad alimentaria”.