Torres, ex representante argentino en el FMI: “Guzmán eligió empezar por el final”

“Un acuerdo incumplible tendría consecuencias aún más serias, ya que estaría preanunciando un futuro nuevo default”, dijo el economista Héctor Torres, representante argentino ante el Fondo durante las gestiones de los ministros Roberto Lavagna y Adolfo Prat Gay. 

En diálogo con Realidad Económica, desde Ginebra, el analista aseguró que “estamos recorriendo un camino particularmente tortuoso” y que el ministro Martín Guzmán encaró la negociación por el final.  

¿Cómo ve la negociación de la restructuración de la deuda?
Creo que la negociación con los acreedores se está encaminando, pero la viabilidad de lo que se acuerde dependerá de la confianza que genere y de las características de un futuro programa con el FMI. Es importante tener presente que la sustentabilidad de la deuda pública depende más de lo que nosotros hagamos con la economía, que de la quita que podamos conseguir de los acreedores privados.

¿Se están dando los pasos correctos?
Estamos recorriendo un camino particularmente tortuoso. Normalmente el primer paso debería ser diseñar un programa económico que cuente con apoyo político suficiente. Un programa consensuado con los empresarios y los trabajadores, sirve para reducir la incertidumbre y definir el excedente fiscal consistente con las metas de crecimiento, creación de empleo y reducción de la pobreza.

El segundo paso es buscar un nuevo programa con el FMI. Es importante recordar que el Fondo tiene estatus de “acreedor privilegiado”, por lo que será el primero en la fila de cobrar y tenemos vencimientos excesivamente concentrados en el 2022 y 2023.

El tercer y último paso es, normalmente, negociar una reestructuración de la deuda con los acreedores privados. Nosotros estamos recorriendo ese camino al revés. Creo que eso complica un poco las cosas.

¿Qué falta para que se concrete la renegociación de la deuda?
Nuevamente, creo que el ministro (Martín) Guzmán, eligió empezar por el final. Lo normal es negociar primero y presentar la oferta recién cuando la negociación está suficientemente madura. Guzmán hizo lo contrario. Creo que fue un error exponer al presidente y a los gobernadores en la presentación de una oferta inicial que ni había sido negociada, ni contaba con posibilidades de ser aceptada. Eso nos está trayendo algunos problemas innecesarios.

¿Cuáles son las consecuencias de declarar un nuevo default?
La materialización de un default aumentaría la incertidumbre y profundizaría la recesión. Pero por el momento las partes siguen negociando y todo parece indicar que estamos cerca de un acuerdo. En todo caso, es importante tener presente que un acuerdo incumplible tendría consecuencias aún más serias, ya que estaría preanunciando un futuro nuevo default.

Redacción: Carla Barbuto
Producción: Cecilia Russo