Economía
Tarjeta de crédito, abc de un consumo eficiente
La tarjeta de crédito y sus riesgos
La tarjeta de crédito puede ser una aliada a la hora de afrontar ciertos consumos, pero surgen algunas preguntas: ¿Conviene financiar consumos como el supermercado? ¿Cuál es el costo de pagar el gasto mínimo? ¿Y de refinanciar la tarjeta?
“Las tarjetas de crédito bien usadas, pueden ser un instrumento beneficioso. Pero si hacemos cosas como comprar en cuotas en el supermercado o pagar el mínimo de la tarjeta, nos puede salir muy caro”, aseguró la educadora financiera, Natalia Gorgoschidse, en diálogo con Realidad Económica.
Los bancos están cobrando una tasa de interés entre el 50 y el 70% anual. “Es muy caro. Muchas veces es más barato tomar un crédito personal que una tarjeta de crédito. Estamos expuestos a los descuentos y promociones de las tarjetas, pero a la hora de consumir somos irracionales en la administración de nuestras finanzas” dijo la especialista de Salvis Planning.
Asimismo, alertó sobre los peligros de pagar el mínimo de la tarjeta, “pagar el mínimo nos lleva a pagar esas tasas de interés que estábamos mencionando. Además tenemos el mantenimiento y otros gastos que se perciben mes a mes; y por más que a uno le digan que le venden a 12 cuotas sin interés, no es real” afirmó.
¿Cómo administrar los consumos con la tarjeta? Gorgoschidse deslizó un consejo: “Uno tiene que pensar si realmente lo necesita, de otro modo se endeuda, no tiene control y eso termina generando que se haga una bola de nieve y puede llevar muchos años en pagarse. Cuando uno paga el mínimo, sólo paga los gastos y no la deuda real. Eso se hace cada vez más difícil de salir”.