Retenciones: Compás de espera y tensión entre el campo y el gobierno

El paro de comercialización del campo argentino parece alejarse del panorama inmediato. Ayer, tras la reunión de los representantes de la Mesa de Enlace y el ministro de Agricultura, Luis Basterra, se acordó un compás de espera y una nueva reunión el martes próximo. El tema que mantiene la tensión es, al igual que en 2008, la intención del gobierno de subir las retenciones a la soja del 30% al 33%.

De la reunión participaron quienes integran la Mesa de Enlace: Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA); Carlos Iannizzotto, titular de Coninagro; Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), y Carlos Achetoni, de la Federación Agraria Argentina (FAA).

Al salir de la reunión, que duró más de dos horas, Chemes dijo: “El esquema de retenciones está en análisis y no hay ningún número definido”. Se puntualizó cada producto para conocer cuál sería la alícuota que se le aplicaría. “Hemos hecho un análisis profundo. Tomamos uno por uno detalladamente”, confirmó Chemes.

“Durante la reunión, nosotros nos referimos a la situación concreta de cada cultivo. Hay cultivos regionales que están sufriendo mucho más que otros”, indicó Pelegrina. Hace un mes, en diálogo con Realidad Económica, el dirigente se había mostrado cauto sobre la relación con e gobierno nacional.

En relación con las posibles medidas de fuerza que podía llegar a realizar el campo, los dirigentes pusieron paños fríos. Esta semana, Achetoni declaró a Realidad Económica que buscaban un acercamiento al gobierno kirchnerista. “Por ahora las medidas de fuerza quedarían supeditadas a la nueva reunión que tengamos con el Gobierno y la contrapropuesta que nos hagan”, dijo ayer.

“A las bases les pido un par de días más a ver si logramos en esta negociación ajustar el número que necesitamos. Si no es así, vamos a tomar las medidas que venimos diciendo; medidas de emergencia”, añadió Chemes, uno de los dirigentes más combativos.

Con una eventual suba de las retenciones a la soja, el Gobierno podría recaudar como máximo unos US$500 millones extras. Para este año, entre soja y maíz el Estado recaudaría unos US$7200 millones. Vale recordar que desde 2002 el campo ya aportó por retenciones más de US$100.000 millones.