Enología
Puro Vino Bariloche, la vidriera del sector vitivinícola patagónico
El 22 de junio se llevará a cabo la tercera edición de “Puro Vino Bariloche”, la primera expo especializada de la ciudad, en el Bariloche Eventos y Convenciones (BEC). El sommelier Nicolás Noceti, organizador del evento, hizo un repaso por las novedades de este año y analizó el presente de los nuevos proyectos vitivinícola de la región.
¿Cómo será este año?
Para este año vamos a contar con stands de 50 bodegas y hay distribuidores que presentan a más de una por stand. Así que estimo que contaremos con unas 300 etiquetas de 70 u 80 bodegas de todas las regiones vitivinícolas del país. Además de vinos, siempre dejamos espacio para productos como el aceite de oliva, sidras, cervezas artesanales, dressings y otros productos gastronómicos. Uno de los salones cuenta con una barra y habrá un bartender preparando tragos con bebidas destiladas de una firma.
¿Cómo ve el presente del sector?
El sector de la región ya tiene años consolidándose, apareciendo en el mapa junto con Mendoza, la provincia fuerte. Creo que se están haciendo muy buenos vinos de clase mundial. Llama la atención que empiezan a aparecer nuevos proyectos vitivinícolas, algunos en fase experimental otros más firmes. En Piedra Parada, Los Altares y Trevelin hay bodegas pequeñas y aparecen proyectos de bodegas en El Bolsón, San Antonio y Lago Puelo. Sigue creciendo y eso es lo interesante del proceso. Hace unos años, había vinos preparados para concursos y parecían todos iguales. Hoy por hoy hay más sentido del terruño y eso es muy interesante. Por supuesto, el consumidor podrá acompañar el proceso y va marcando la tendencia.
Ha nombrado proyectos vitivinícolas alejados del Valle…
Si, son proyectos familiares aislados que no terminan de conformar una zona vitivinícola. El más consolidado es Patagonia Wines, en El Hoyo (Chubut); en Paso del Sapo están haciendo hace bastante un Chardonay y un Pinot Noir muy interesantes. Fuera del Valle, hay proyectos interesantes, pero un poquito aislados. Son zonas que uno dice “Es impensado que vaya a haber viñedos”, pero está comprobado que en todo el mundo hay vinos, en lugares muy distintos porque la vid se adapta.
¿El consumidor acompaña o se queda con lo ya instalado?
Haciendo una diferenciación con ciudades más cosmopolitas, abiertas y con más posibilidades de probar oferta muy variada, en la Patagonia el paladar se va ampliando de a poco, está un poco cerrado pero el vino es tendencia y el público está ávido. Ahora hay estilos de vinos que hace unos 10 o 15 años era impensado que estuvieran en la góndola de una vinoteca. El paladar se va adaptando, ampliando y las bodegas van corriendo las varas, y eso es lo lindo. ¡Que nunca acabe eso!
Por Carla Barbuto.