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Economía

Presión fiscal: La tentación de cambiar el domicilio a Uruguay

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Esta semana el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou cumplió una promesa de campaña y decretó una mejora de las condiciones para radicarse fiscalmente en Uruguay. En este contexto, se dispararon las consultas de argentinos con grandes patrimonios y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, anunció que pondrían bajo la lupa a esos movimientos. ¿Es posible cambiar el domicilio fiscal y huir de la presión impositiva argentina?

César Litvin, tributarista  y CEO de Lisicki, Litvin y Asociados, respondió: “Uruguay está generando una motivación para que la gente vaya a vivir a uruguay y vaya a invertir en uruguay”. Hay que profundizar cómo hace un contribuyente que vive en Argentina para perder la residencia fiscal en el país. Este es un dato muy importante porque el régimen tributario en Uruguay es mucho más barato al argentino”.

A principios de año Marcó del Pont dijo que existía una cantidad poco habitual de trámites de renuncia a la residencia fiscal argentina, 17 este año, cuando lo habitual es que no haya más de dos o tres anuales.

¿A quién le sirve cambiar el domicilio fiscal? “A quienes tienen gran parte de su patrimonio fuera de la Argentina. El monto de la tributación es sustancialmente inferior en Uruguay porque allí no se paga por lo que se gana o se tiene fuera del país”, explicó el tributarista.

“Para perder la residencia fiscal en la Argentina el contribuyente debe dejar de vivir en el país y regresar como turista no más de 90 días en un año. Eso significa que debe trasladar su actividad y su familia a Uruguay. No es tan fácil perder la residencia en Argentina”, continuó.

A pesar del desarraigo que implica el cambio del domicilio fiscal, la tentación es grande. “Un contribuyente que tiene un millón de dólares en el exterior, en Argentina debe pagar:  bienes personales (2,25%), el impuesto a grandes fortunas que seguramente saldrá (3,5%) y por la renta (35%). ¿Qué pagaría en Uruguay? Nada”.