Energía
“El transporte de agua es una operación crítica” – Entrevista a Christian Farjat, Gerente de Hydroner

Christian Farjat, Gerente de Hydroner, empresa de servicios petroleros que ofrece fundamentalmente soluciones para transportar el agua que necesitan las operadoras para llevar adelante la explotación no convencional en la cuenca. En diálogo con Realidad Económica, explicó el día a día de las operaciones y aseguró que “el transporte de agua es una operación crítica”.
La explotación no convencional implica el uso de gran cantidad de agua, ¿cómo es el trabajo del día a día?
Las operaciones que hacemos nosotros consisten en transportar el agua a través de sistemas no convencionales, evitando el transporte en camiones. Se garantiza la cantidad de agua que requiere una fractura o una operación no convencional a través de tuberías flexibles que van conformando acueductos temporales. De esta manera se va movilizando el agua desde la fuente que tiene la empresa operadora. Nosotros trabajamos en una planta con presión de gas y se va bombeando esa agua para la operación en curso. Si bien el volumen de agua es grande, se bombea la cantidad exacta hasta donde el cliente lo requiere.
Se trata de una operación de alta especificidad…
Si, el transporte de agua es una operación crítica y toda la maquinaria que se utiliza para una operación de fractura hidráulica es costosa y son empresas con tarifas muy elevadas. Entonces, hay que optimizar muy bien la logística.
¿Estas tuberías son exclusivas para la industria petrolera?
No, es un sistema de tuberías flexibles que se enrollan. Son rollos de 200 metros y con ellos se puede conformar un acueducto temporal. Se lo utiliza en la industria petrolera, la minería y para riego. Se puede utilizar siempre que haya que transportar grandes volúmenes de agua pasando por diferentes terrenos.
Neuquén parece la perla en el contexto del país, ¿no?
Si. Migramos de ser una empresa que trabajaba para Atucha II, donde ganamos mucha experiencia y capacidad técnica, a ofrecer servicios acá, en Neuquén. El cambio fue en 2013 y aquí me quedé.
¿Cómo cree que van las cosas en el país ?
Estoy más tiempo en Neuquén que en Buenos Aires, donde está mi familia, y he recorrido otras provincias, como Córdoba o Chubut. La actividad está más concentrada en algunas industrias que en otras, el sector de oil and gas está creciendo frente a otros, que están más quedados.
Estuviste en Chubut, ¿cómo viste a Comodoro Rivadavia?
Vi que hay muchos cambios, de empresas. También vi que estan aggiornando. Sobre todo, la situación gremial. Creo que hay un buen horizonte por el aumento del precio del petróleo.
¿Qué análisis hace del presente del sector en general?
Lo veo muy bien. Está creciendo, se están incrementando los trabajos. Vemos mucha actividad en relación a otros años. A nosotros nos tocó pasar la crisis de finales de 2013 y la época mala de 2015. Así que a partir de fines del año pasado, se puede ver un aumento de la actividad y se va afianzando día a día.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan?
Hydroner tiene el desafío de tratar de optimizar los recursos para ser más competitivos y adquirir nueva tecnología. Permanentemente estamos en la búsqueda de nuevas tecnologías. De hecho, somos representantes de un sistema de acueductos temporales flexibles que conseguimos el acuerdo con la fábrica directamente en China. El mismo producto se utiliza en el mercado de oil and gas en Houston (EEUU). Así trabajamos: optimizamos nuestras tarifas para el servicio y la provisión de nuevas tecnologías.
¿Tiene un plan de inversiones para lo que queda del año?
Actualmente estamos trabajando para YPF y PAE, y estamos evaluando incorporar más equipamiento y hacer exportación de más tuberías para poder ofrecer mayor capacidad de servicio. Una ventaja competitiva que hemos tenido como empresa fue lograr traer muchos kilómetros de estas tubería antes de tener los trabajos en las operadoras.
¿Cómo percibís la calle en el día a día?
Se ve con muchos reclamos. Te encontrás dos situaciones extremas: gente con mucha fe y otros muy descreídos y sin paciencia.