Entrevista Realidad Económica
Miguel de Larminat recibe premio al emprendedor por un proyecto innovador

Por Carla Barbuto
“Siento la satisfacción de seguir avanzando para pasar a una nueva etapa muy poco común en nuestra región de ser un puro criador de hacienda, a ser de alguna manera un agricultor”, nos dijo Miguel de Larminat cuando nos contó detalles del innovador proyecto de producción de alimento para engorde de novillos en un área bajo riego de la precordillera neuquina.
El proyecto, que está próximo a comenzar la siembra, le valió ganar el Premio al emprendedor, que todos los años entrega LU5 AM600 y del diario LMNeuquén en el marco de la Expo Rural que se desarrolla en Junín de los Andes.
Cuéntenos de qué se trata y cómo nació el proyecto
La idea fue tratar de mejorar la producción local de comida para los novillos, ya que nosotros “importamos” de La Pampa o de la provincia de Buenos Aires. Traemos maíz o alimento balanceado para terminar nuestros novillos, que se venden en la provincia para consumo local.
La verdad es que el precio del maíz y de sus alternativas ha subido de tal manera que prácticamente todo el beneficio se va en la compra de esos suplementos.
Además, en realidad, sin suplementar estos animales difícilmente puedan llegar en un tiempo rentable a ser gordos porque el pasto que nosotros tenemos en los valles de la precordillera es insuficiente.
Habíamos hecho un canal en la zona del aeropuerto de Chapelco, y regamos un lugar que era muy seco y muy malo, con poca producción de pasto. Así nació.
¿Qué resultado tuvieron de esa prueba?
Habíamos logrado un resultado muy bueno con la aparición de un mallín, que son estas áreas muy fértiles donde hay mucha producción de pasto en los valles cordilleranos; era un mallín de tamaño considerable que nos permitió mejorar mucho la producción, sobre todo en verano.
Entonces, como disponíamos de una llanura bastante buena de unas 300 hectáreas, decidimos tratar de regar eso y plantar algún tipo de vegetal que sirva para reemplazar lo que estamos importando de la Pampa Húmeda. Esa fue la idea.
¿Cuándo empezaron con todo este proyecto?
El proyecto primero implicó ver si era factible la llegada del agua hasta ese nivel aprovechando la pendiente general del Valle del Chimehuin, que según pensábamos permitiría hacerlo, pero era muy justito, muy finito el nivel que teníamos. Hicimos un estudio más profundo con algunas modificaciones de trazado que habíamos pensado para el canal. Finalmente logramos exactamente lo que queríamos en el lugar que nosotros habíamos planeado.
En el año 2021 hicimos el canal. En el 22 empezamos con la nivelación de esta área que quedó bajo el canal, y estamos bastante avanzados ahora. Estamos por largar la primera experiencia de riego, así que estamos muy entusiasmados con eso.
Obviamente dio, como siempre, muchísimo trabajo, cambios de proyecto, modificaciones sobre la marcha, pero ahora estamos ya prácticamente listos para tratar de probar el riego y enseguida después sembrar algo para que se vaya haciendo un buen piso, un buen suelo, para poder realmente sembrar forraje en primavera.
¿Y qué van a sembrar?
Pensamos que vamos a sembrar avena en otoño, para que proteja la tierra durante el invierno, y en primavera veamos qué vamos a hacer, todavía no lo tenemos tan claro. Nuestra idea es hacer algún cereal o leguminosa que podamos enfardar o enrrollar para tenerlo seco disponible. La idea es no largar la hacienda dentro de las áreas que han sido niveladas, sino sacar el pasto seco y dárselo a comer a la hacienda fuera.
La idea nació en el 21 y ahora están por comenzar a regar y plantar…
En realidad, la idea había sido de mi padre, que él había hecho unas mediciones de temperatura un poco por todos lados y había determinado que esa parte del campo es mucho más cálida que la del aeropuerto, que es fría y orientada Este-Oeste y con mucho más viento. Ese lugar está bastante protegido y sus temperaturas mínimas son mejores y las máximas también, así que hace muchos años que estamos viendo cómo hacemos para realizar esto.
Finalmente lo pudimos hacer poniendo mucha energía, máquinas, pasando por encima de una serie de dificultades y bueno, ahora ya lo tenemos como para empezar.
Es un placer ver cómo están los cuadros, los lotes estan en el orden de las tres hectáreas más o menos, con un borde de tierra alrededor para que se riegue con poquita agua, que le permita la inundación y enseguida una vez que está mojado, pasar al cuadro siguiente y así sucesivamente . Son en total más o menos 24 hectáreas y faltarían todavía algunas, tal vez seis hectáreas más.
Paciencia e inversión parecen la clave, ¿no?
Sí y muy importante porque todo es caro. Las máquinas son caras por hora, el combustible se fue al diablo, está carísimo y se consume mucho combustible, después tuvimos que alambrar todo el terreno contra los ciervos y contra los chanchos. Este segundo animal es el más complicado porque el chancho jabalí está en pleno crecimiento y no es un tema solo nuestro, sino que es mundial.
Por lo pronto pusimos un alambre tejido chanchero alrededor, en la parte de abajo del cerco, y después arriba hicimos otro alambre para ciervos más alto de dos metros. Vamos a ver cómo anda, yo tengo mis dudas sobre eso con los jabalíes, terminan cortando el alambre con sus dientes, son tremendos, después se meten y rompen todo.
El proyecto es innovador por donde se lo mire y han sido reconocidos con el premio al emprendedor. ¿Se lo esperaban?
Estamos muy sorprendidos y muy satisfechos de que el diario se haya ocupado de esto y haya identificado un proyecto que de verdad es innovador porque nadie lo había hecho antes. Y menos aún en estas escalas, que son bastante grandes y vamos a ver lo que da porque realmente como es innovador todo el mundo está con un signo de interrogación a ver qué resultado va a dar. Yo tengo confianza, creo que va a salir adelante.
Me quedo con eso
Sí, sí, estas cosas son siempre así, más cuando uno tiene como socio inevitable a la naturaleza de la Patagonia que hace lo que quiere, cuando quiere y a uno lo puede acorralar mal en algún invierno de los que teníamos antes que por ahí vuelven o una seca como las que estamos teniendo ahora…
¿Han contado con algún tipo de ayuda, de aporte, de herramienta de financiamiento?
No, por ahora nada, en este momento justo, para terminar el tema de los canales estamos tratando de sacar un préstamo del Banco Provincia que ya nos dijo que sí para la terminación; al principio nos mandamos solos como pudimos, vendimos algunas máquinas para tener cash y juntamos algunos ahorritos que había y con eso nos mandamos.
¿Hay algo más que me quiera contar?
La verdad es que la satisfacción de seguir avanzando para pasar a una nueva etapa muy poco común en nuestra región de ser un puro criador de hacienda, a ser de alguna manera un agricultor.
También por ahí se puede mencionar que estuvimos pensando y lo vamos a probar de plantar un cultivo que hay muy poco en la zona, prácticamente no hay, que es la remolacha forrajera, que es un cultivo muy especial, muy nutritivo y de difícil manejo. Lo vamos a probar porque algunas pequeñas pruebas que hicieron en la zona muestran que se puede hacer, así que eso es novedoso también; lo vamos a probar el año que viene, este año no, porque no nos da el clima para hacerlo, pero el año que viene lo vamos a probar.
Aunque sea difícil el manejo no creo que se les achiquen
No, no, no, vamos a probarlo sí o sí porque tiene ventaja que, si uno las logra dominar, nos va a ayudar mucho para disminuir la compra de comida afuera. Es muy abundante la remolacha y vive bien con el frío, tiene muchas ventajas, pero es muy difícil desde el punto de vista fitosanitario, hay ataques de distintos insectos que hay que combatir y les tememos a los jabalíes. En fin, tiene sus bemoles, pero vamos a ver si nos sacamos adelante.