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Entrevista Realidad Económica

Lapeña, claro como el agua: “El invierno que viene se presenta muy, muy mal”

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“La hidroelectricidad a fines de los años 90 representaba casi el 50% de toda la energía generada en Argentina y hoy apenas cubre el 22 o 23% del total. Es la medida del retroceso. Comprendo la frustración de Neuquén, lamento este retroceso”, dijo Jorge Lapeña, ex secretario de energía de Raúl Alfonsín y presidente del Instituto Argentino de Energía “General Mosconi”, alertando sobre el fin de las concesiones hidroeléctricas que se completará en 2023.

Asimismo se refirió a las dificultades de Neuquén y el país en materia energética. Aseguró que  nos espera una “penuria gasista”, que el gobierno nacional debe dar explicaciones sobre los incumplimientos de Bolivia en la provisión de gas y dijo: “Comprendo la frustración de Neuquén, que no puede movilizar su propia riqueza. Esta es la consecuencia de tener un Estado fallido, un Estado en déficit, un Estado que no puede sostener una macroeconomía estable”.

 

El próximo año vencen los contratos de las represas hidroeléctricas. Los gobiernos provinciales analizan pedir la administración, junto con el Estado nacional. ¿Qué opina de esta cuestión? 

A partir de 2023 comienzan a vencer los contratos de concesión por 30 años a partir del proceso de privatizaciones que sufrió la argentina de todo el sector energético y que tuvo como resultado la desaparición de la empresa Hidronor. Esta empresa era una constructora relevante y esto tuvo consecuencias a largo plazo como la disminución relativa del aporte de la hidroelectricidad en la ecuación eléctrica argentina, lo cual es un hecho negativo.

Según establecen los contratos, al vencimiento de los plazos deben retornar a los concedentes, que es el estado nacional. Las centrales deben volver a Nación y ella deberá ver cómo continúa la explotación de dichas presas.

Por un lado está la operación y el mantenimiento de las actuales instalaciones y por otro lado están las obras mayores que será necesario realizar teniendo en cuenta que algunas de esas centrales, sobre todo la de El Chocón, están cumpliendo su vida útil de forma tal que hay que hacer inversiones de magnitud y que el Estado deberá encarar en los próximos años.

 

“La represa de El Chocón, están cumpliendo su vida útil de forma tal que hay que hacer inversiones de magnitud y que el Estado deberá encarar en los próximos años”

 

¿Qué es lo mejor que se puede hacer para avanzar?

Lo mejor es cumplir el contrato, que vuelvan al Estado Nacional y que allí se definan estas dos cuestiones que mencioné. Por un lado, habrá que hacer proyectos de extensión de la vida útil, hacer el presupuesto correspondiente, y eventualmente la gestión de los créditos internacionales para hacer estas obras, que suelen ser costosas.

Por otro lado está el tema de la operación y el mantenimiento, que supongo que será contratado a un tercero que se comprometa a un contrato de servicios.

La operación de las represas son negocios viables con las tarifas congeladas?

Quien se ocupe de la operación deberá cotizar su servicio y el concedente, el Estado, deberá establecer una tarifa para compensar los gastos en los que incurre el operador para prestar el servicio de operación y mantenimiento.

 

Teniendo en cuenta los incumplimientos constantes y el intervencionismo, ¿las represas siguen siendo atractivas para el sector privado?

Para Argentina las empresas son absolutamente necesarias. Son grandes centrales. Argentina tiene muchas centrales hidroeléctricas, las necesita y  yo diría que necesita que esas centrales puedan tener una vida útil extendida. Están cumpliendo 50 años y esperamos que puedan estar 50 años más en operación. 

La empresa privada que sea contratada para la operación y el mantenimiento tendrá que tener una retribución que contemple los costos para que lo haga de manera eficaz y eficiente. Eso asegura que estas centrales sigan generando energía como lo vienen haciendo y que sea una energía limpia, sin que produzca gases efecto invernadero. Lo que necesitamos es eso.

 

“Lo del otro día en Neuquén fue un acto, un acto de contenido más bien político y se debe pasar a las efectividades conducentes”.

 

“El invierno que viene se presenta muy, muy mal”

 

En cuanto al gasoducto de Vaca Muerta, vino el presidente Alberto Fernández y se manifestó a favor que ENARSA comenzara la construcción en julio. ¿Es viable?

Efectivamente, creo que desde ya podemos descartar que la obra empiece en junio o julio. Se trata de una obra que tiene un costo de 3.000 millones de dólares aun haciéndose por etapas. si todavía no se ha publicado, yo calculo que darán entre 60 y 90 días para que las empresas presenten sus ofertas y estamos hablando de obras complejas, no sabemos si la vamos a adjudicar a un oferente o a varios… yo ya descarto que la obra pueda empezar a mitad de año. 

Lo del otro día en Neuquén fue un acto, un acto de contenido más bien político y se debe pasar a las efectividades conducentes. Ver los pliegos, ver cuántas ofertas se presentan, como se dividen los tramos de la obra y creo que hay que tener cuidado en todo esto. El último gasoducto que Argentina intentó hacer se empezó en 2013 y aún no está terminado, que es el del noreste. 

 

¿Va a faltar gas en el invierno?

El gobierno va a tener que dar una explicación oficial sobre qué ha pasado con Bolivia. Argentina tiene firmado un contrato por 26 millones de m3 por día y estamos  hablando de recibir 14 o 15. Es decir que Bolivia no está cumpliendo con el contrato y merece una explicación oficial del gobierno y todavía no la ha dado. Ante los incumplimientos está prevista la aplicación de multas y como mínimo, se requiere que esas multas se apliquen y que se informe por que no se aplican.

El invierno que viene se presenta muy, muy mal. Argentina importa el 40% del gas que consume, una cantidad muy importante y esto se cubre con el GNL además del gas boliviano y esos barcos todavía no están comprados. Se han comprado 10 de los 50 barcos que necesitamos para cubrir el consumo. Por lo tanto, veo un invierno con penuria gasífera y el gobierno también deberá explicar eso.

Por otro lado, los precios mundiales se han distorsionado con la guerra en Ucrania, se han quintuplicado en relación al año pasado y esto encuentra a argentina en un momento en el que no dispone de los dólares suficientes para hacer estas compras. Por lo tanto, creo que hay que poner la lupa en todo lo que haga el gobierno de ahora en más y que sea claro en las explicaciones en relación al problema gasífero.

 

Desde acá lo que vemos es que tenemos el gas pero no se hacen los gasoductos; tenemos los ríos y no se hacen las represas (como el caso de Chihuido)…

Comprendo la frustración de Neuquén, que no puede movilizar su propia riqueza. Esta es la consecuencia de tener un Estado fallido, un Estado en déficit, un Estado que no puede sostener una macroeconomía estable; son los problemas que estamos viviendo.

El tema de Chihuido es consecuencia de las malas políticas aplicadas por Energía en la hidroelectricidad a partir de los años 90. la liquidación de Hidronor y de Agua y Energía Eléctrica, que eran las empresas que llevaban adelante la construcción de hidroeléctricas con eficacia y eficiencia en todo el país, lo único que logró fue paralizar la inversión en las centrales. La hidroelectricidad a fines de los años 90 representaba casi el 50% de toda la energía generada en Argentina y hoy apenas cubre el 22 o 23% del total. Es la medida del retroceso. Comprendo la frustración de Neuquén, lamento este retroceso.

 

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