Enología
La UE explica cómo calcula la huella de carbono del vino argentino
Bodegas de Argentina (BdA) presentó hoy en Mendoza una guía para explicar el cálculo de la huella ambiental, herramienta que permite evaluar el impacto ambiental de toda la cadena del vino, según la metodología de la Unión Europea.
De la presentación participaron por BdA, Luis Romito (coordinador de la Comisión de Sustentabilidad) y Milton Kuret (director ejecutivo); y Mauricio Olmedo y Alejandro Mónaco (dos de los redactores del trabajo); y, por Trivento, su CEO Marcos Jofré (también líder de Sustentabilidad de BdA) y su gerenta de Sustentabilidad, Mercedes Álvarez.
“Hoy nada supera a la huella ambiental porque es la única herramienta que ha logrado, a través de la cadena de producción (desde la extracción de materia prima hasta la finalización de un residuo), evaluar todos los impactos ambientales”, explicó Olmedo.
El referente en sostenibilidad detalló: “A cada impacto, se le da un valor, se suman todos y así se genera un impacto global representado por un sólo valor numérico; es decir, con una sola cifra se hace la evaluación de impacto ambiental de toda la cadena del vino”.
Ante los referentes de distintas bodegas, Romito hizo énfasis en que la guía se logró con el aporte de bodegas y proveedores este cálculo exclusivo para su aplicación en el vino argentino.
“Trivento es la primera empresa que calculó la Huella Ambiental con la metodología de la Unión Europea, Marcos Jofré validó esta guía junto con gente del Conicet y del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Es un documento de acceso público, porque somos abiertos y generosos”, remarcó.
Al respecto, el CEO de Trivento -que actualmente es la única bodega del país que tiene calculada e implementada la Huella Ambiental- destacó que siempre están trabajando para que las bodegas alcancen un nivel de sustentabilidad adecuado.
Por su parte, Álvarez recordó que inicialmente fue un primer ejercicio usado como herramienta de gestión, que luego se dedicaron a optimizar los resultados a lo largo del ciclo de vida del producto y que se hizo para vino tranquilo y espumante.
Algunas de las conclusiones a las que arribaron aplicando la Huella Ambiental, agregó también la gerenta de Trivento, fueron un mejor dimensionamiento de los impactos, conocer las entradas del proceso, tener una base de datos comparable y poder dar respuesta a nuevos requisitos.