Entrevista Realidad Económica
“La truficultura tiene una perspectiva increíble, muy prometedora”
¿Son las trufas una vía de diversificación para el Valle? ¿Es posible ser una alternativa exportadora para la producción local? ¿Qué hace falta para que más productores dirijan su mirada al valiosísimo diamante negro?
“La Producción tiene un tiempo de espera hasta que se puede hacer la cosecha pero bien manejada y con las buenas condiciones que tenemos en la zona, puede ser una alternativa más para la diversificación de la matriz productiva de estos territorios.”, dijo la cientifica del Conicet Carolina Barroetaveña antes de dictar la charla “Truficultura en Patagonia” en Choele Choel (Río Negro), junto con su colega María Belén Pildain.
¿Qué nos podés contar de esta charla?
Vinimos a Choele Choel (Río Negro) a mostrar la trufera de la familia Castro, que entró en producción hace ya algunos años. La truficultura es una actividad nueva en nuestro país y las pioneras son de mucho interés para saber cómo se desarrolla este cultivo, que tiene muchísimo valor agregado como una opción productiva para la Patagonia.
Desde el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP) venimos trabajando, venimos acompañando el desarrollo de la truficultura desde hace varios años y estamos en contacto con gran parte de las personas vinculadas a la actividad. Hicimos un encuentro nacional en 2019 en Esquel (Chubut) y ahora estamos trabajando en un proyecto con la Unión Europea (UE), que tiene muchísima tradición en el aprovechamiento de las trufas.
En este contexto estamos haciendo un relevamiento del estado de las raíces -que es lo importante para analizar cuando la trufera se está desarrollando- y vamos a dar una charla sobre truficultura en la Biblioteca Municipal de Choele Choel.
¿Cuál es la perspectiva de esta producción para El Valle?
\Tiene una perspectiva increíble, muy prometedora. Sobre todo, asociada a la producción de frutas de distintos tipos. Aquí tienen avellanos, castaños, nueces, vides, producción de oliva… Es una producción que tiene sus especificidades en el manejo, hay que ser paciente porque las plantas empiezan a producir entre los 5 y los 8 años de haberse establecido la plantación, pero con un producto que tiene un muy alto valor gourmet, con muchas posibilidades de exportar a contra temporada a la UE.
La trufa se frutifica en invierno por lo que llegaríamos al mercado europeo cuando ellos ya no tienen trufa fresca. Entonces, tiene muchísimas posibilidades.
Hace un par de años hicimos un mapeo de zonas aptas para truficultura en toda la Patagonia y hay muchas zonas con muy buenas condiciones, tanto de suelo como climáticas, para el cultivo. Hay un futuro muy prometedor.
¿Notan interés por parte de los productores?
Si, lo que notamos es que empiezan a consultar cada vez más. Ese mismo es el sentido de estas charlas porque se da un pantallazo general y surgen un montón de consultas. Hay un montón de productores que están empezando con superficies chicas, lo cual es lógico para probar. Estas plantaciones pioneras tienen la gran función de ver cómo es y cómo funciona. Por supuesto que requiere manejo, como cualquier producción nueva.
Eso es lo que genera temor porque tiene un tiempo de espera hasta que se puede hacer la cosecha pero bien manejada y con las buenas condiciones que tenemos en la zona, puede ser una alternativa más para la diversificación de la matriz productiva de estos territorios.
¿En la zona hay muchas producciones?
Entiendo que hay otras más pequeñas, más nuevas pero que no hemos visitado. La de Choele es la más antigua y que ya está produciendo. En Chubut hay otra que entró en producción. Estas dos son las dos más antiguas de la Patagonia, pero hay varias plantaciones, en Gaiman, en Trelew…
A pedido de Chubut nosotros hicimos un mapeo a escala más precisa haciendo chequeos del campo, de varios parámetros como el PH del suelo, por ejemplo. Son herramientas que se pueden ir generando para ir sobre seguro.
¿Qué hace falta para que más producciones del Valle se animen?
Información. Funciona presentar las particularidades del manejo en distintos espacios, los medios de difusión, mostrando estas nuevas alternativas para que la gente pueda empezar a informarse…
Después como toda producción, requiere de gente que haga las plantas, técnicos que se involucren en las pautas de manejo… Lo que uno hace es instalar un huerto forestal pero no nos interesa el árbol sino lo que pasa en sus raíces. Es un concepto diferente a plantar un árbol y ocuparse de la copa, acá nos ocupamos de las raíces, no se ve. Tiene algunas particulares técnicas y hay que conocer.
La truficultura es originaria de la zona mediterránea de Europa. A partir del valor que tiene la trufa comenzaron a hacerse plantaciones de distintos árboles, mayormente son robles, y hay muchos países que nos llevan tiempo ganado, como Australia, que han desarrollado el cultivo en el hemisferio sur. Teniendo la experiencia de otros lugares, hay conocimiento acumulado pero es verdad que en Argentina era todo bastante nuevo.