“La poda es la primera tarea cultural que te va a definir la calidad de la cosecha”

Estamos promediando los días de poda y en las chacras se ve cómo la producción frutícola pasa de una tarea a la siguiente en un continuo trabajo a lo largo de todo el año. “La poda es la primera tarea cultural que te va a definir la calidad de la cosecha.  A eso habrá que agregarle,  después el raleo, la sanidad y una buena cosecha para no estropear la fruta y lograr el mejor producto. La otra pata es un buen riego con buen drenaje”, dijo el ingeniero Ariel Adaro en diálgo con LU5 Agro.

La gente empieza a podar a las 9, porque recién a esa hora hay luz ¿vos notas en la zona de chacras en la que te toca trabajar que se avanza a buen ritmo con la poda?

El periodo de poda es mayo-junio-julio-agosto, estamos a mitad de tiempo, tendríamos que estar en un 50% de avance y estamos en esos números. Estamos en situación normal.

A diferencia de lo que pasa otros años, que se venía un poquito más atrasado, le van poniendo más ritmo… 

Sí, porque estos últimos años hemos tratado de empezar un poco antes, no esperar a la total caída de hojas. Le decíamos a la gente de arrancar a principios de mayo y vamos ganando días. Aparte nos acompaña mucho más el clima. Hay un sector de gente, de El Valle, donde no hay falta de mano de obra y ellos ralean porque van esperando que los operarios terminen en unas chacras  y van pasando de productor a productor. Es como se termina la operativa en agosto, todo medio amontonado. Este año creo que todo el mundo va a poder realizar la tarea de forma normal.

¿Puede pasar que vengan contratistas externos a prestar servicio de poda o de raleo con nueva tecnología? 

Hay que ir apuntando a ese tipo de relación laboral porque habitualmente se ven algunas cooperativas, va alguna gente, arregla con el productor por superficie y eso es una gran solución, un poco por la falta de trabajo y otro por la necesidad del productor. Creo que es viable. Habría que organizarlo un poco más. Y por medio de alguna institución lograr las capacitaciones correspondientes. Normalmente los trabajos, por lo menos en poda, no son tan prolijos, habría que mejorar en eso. Ese convenio de trabajo que se podría lograr es muy viable.

En cuanto a las plataformas, sin dudas en la mecanización de la labor en la chacra porque no involucra solo a la poda sino también a la cosecha o el raleo. La gente que ha adquirido plataforma, ya se adecúa a esa forma  y acomoda la planta al trabajo de la plataforma. Tiene buenos resultados. Si está accesible esta tecnología, de a poco habrá que incorporarla.

El cuello de botella es el acceso a la tecnología….

 Se hace un trabajo más concreto, más parejo. Trabajas con un grupo de gente donde se ven mejores resultados. Pero es una cuestión de inversión que puede llegar  a hacer el productor en la chacra que tal vez no está tan disponible para todos.

¿Qué es lo que estás buscando en manzana y pera?

Estamos trabajando bastante fuerte en el tema de la pera, fundamentalmente, para tratar de inducir que salga una poda más prolija en la planta. Buscamos, ya con la poda, mejorar la calidad de la fruta. La poda es la primera tarea cultural que te va a definir la calidad de cosecha.  A eso habrá que agregarle,  después el raleo, la sanidad y una buena cosecha para no estropear la fruta y lograr el mejor producto. La otra pata es un buen riego con buen drenaje.

Acabás de hacer una buena radiografía de cómo se llega a una buena fruta…

Por eso, con la poda ya uno elige el material con el que va a hacer  el cargador de la fruta. Tratamos que esté separado. El otro objetivo fundamental de la poda es  lograr luminosidad en la planta, que entre mucha luz. En eso estamos haciendo mucho hincapié.

En poda, también lo que vemos, en montes típicos de espaldera, 4×4, de 4×3, eje central y brazos horizontales, estamos teniendo mucho  problema de desequilibrio de plantas porque se han engrosado muchísimo los pisos de arriba por una cuestión de manejo, estamos tratando de revertir la situación y mejorar la planta. Esos son los problemas clásicos que vemos.

El Valle quedó sólo en William, Peckham y Anjou, ¿no?

Esos últimos años hubo pera Abate que estaba un poco olvidada. Pero sí, se volvió a las tres variedades clásicas.

Anjou cuesta una barbaridad que entre producción. La  poda no termina en el invierno, siempre hay que hacerle alguna  intervención en el verano. ¿Lo estás recomendando?

En algunas situaciones sí; en otras trabajamos con anillado plantas. Lo que pasa es que la intervención que uno hace en la poda depende de la variedad con la que uno viene trabajando  y del vigor de la variedad. Cuando nosotros trabajamos los frutales de pera y manzana, depende de la variedad, del pie y el suelo en que está plantado. Eso ya define el vigor de la planta  y en función de eso uno tendría que darle el marco de plantación, el espacio  que necesita para desarrollarse y el tipo de conducción. En algunos casos en Anjou, se plantaron de manera no tan acorde a su vigor.

Normalmente se trabaja en tres etapas: formación de la planta, la fructificación y el mantenimiento para asegurar la producción de acuerdo a la variedad y la luminosidad de la planta para que sea sustentable. En la etapa de fructificación  que son podas donde vas dejando la madera libre, porque el frutal está preparado genéticamente para dar mucha flor y fruta, vos lo vas dejando libre y la rama termina siempre sin fruta. Con la poda vas eligiendo ese material y en caso de variedades muy vigorosas, en lugares que tenés muy acotados de espacio, la etapa de fructificación se demora más de lo que  uno desearía.

La Anjou, una vez que la tenés fructificada en una variedad llevadera, es muy fácil de mantener.

Y da buenos kilos…

Sí. Son variedades de mucho tonelaje, muy bolseras, que tiene mucho órgano de población. Una vez que está fructificada no se complica mantenerla.

Pasemos a la manzana: ¿Cómo estás manejando la Gala?

En cuanto a Gala, el gran desafío que tenemos, principalmente en las primeras que se plantaron que son una Royal Gala que hoy por hoy estamos con problema de color, buscamos  sacarle mucha rama a la planta. En esa época se plantaron a dos metros, así que normalmente son un eje central y cargador de frutas a los costados. La idea es manejarnos con madera de uno o dos años que nos aseguramos un tamaño mejor de fruta. Y que tenga mucha luz porque la ventana de cosecha no dura más de 15 días y si no la cosechás ahí tenés problemas de madurez. Hay que desvestirla bastante a la Gala.

Para poder lograr color, ¿estás proponiendo algún tipo de fertilización foliar?

Principalmente, con la poda, logras toda la luminosidad posible en la fruta al momento de cosecha. Lógicamente, nos tiene que ayudar el tiempo en cuanto a temperaturas bajas. En cuanto a fertilización, lo que estamos haciendo es trasladar las clásica fertilización de invierno a post cosecha (febrero-marzo-abril) y con dotaciones normales, sin cargar el nitrógeno. Con esas condiciones la fruta está predispuesta a tomar un buen color. Con eso de base, yo tengo que tener un buen resultado.

¿Y qué me podés decir de la Chief?

Vemos mucha variabilidad en los lotes. Se ven varias situaciones. Normalmente estamos trabajando con eje central  con tipo arbolito, también tengo en doble eje. Pero con eje central trabajo con una poda para mantener los daditos separados. La madera de dos años en Chief ya viene con flor y se va formando fruta. El primer año esa fruta, si es con pedúculo corto queda apoyado en los hombros entonces los primeros años la fruta no es buena. Pero después cuando desarrolla el espolón, es una fruta que cuelga, tratamos de mantener ese tipo de estructura.

¿Se hace mucho mal en El Valle, en el arranque, como en el momento de plantar un cuadro, falta asesoramiento?

Hay ejemplos de malas decisiones. En cuanto a la orientación, de acuerdo al sistema de riego que tenemos acá, tenemos opción de plantar este-oeste o norte sur. Pero después, sin duda, uno ve la explotación del suelo, en chacras de dos o tres hectáreas están plantadas las dos  y hay tres que son un pedrero terrible. Y ahí nunca va a crecer una planta y no va a dar la ecuación económica. 

Tampoco tenemos mucha alternativa de elección porque las peras las tenemos sobre pie franco tenemos un límite de crecimiento cuando hubo una época, cuando  ingresó un poco de membrillo nunca se masificó, pero hay más casos de fracasos que de éxitos.

Y después con la manzana tampoco hay gran oferta de buenas combinaciones. Es como que se compra lo que hay y no planificar una buena plantación en base a las condiciones de suelo que tengo.