Entrevista Realidad Económica
La inflación de abril muestra una desaceleración

La inflación de abril fue del 2,8%, y acumula un 47,3% en los últimos doce meses, una cifra que, aunque representa una desaceleración, sigue siendo preocupante para la economía del país. En este contexto, Juan Luis Bour, economista y jefe de la Fundación Fiel, habló en Realidad Económica y brindó un análisis sobre los pronósticos para los próximos meses y las medidas que el Gobierno está implementando para continuar con la baja de la inflación, un objetivo clave de cara a las elecciones de octubre.
Bour destacó que la inflación se encuentra en un “sendero a la baja”, impulsada por la política económica del gobierno, cuyo principal objetivo es llegar a octubre con una inflación más controlada. Según el economista, el Gobierno busca que la tasa de inflación mensual se sitúe cerca del 2% en mayo y, a partir de ahí, reducirla aún más para que los números de fin de año estén alrededor del 30%, una cifra significativamente más baja en comparación con los más de 300 puntos interanuales registrados en abril y mayo del año pasado.
Sin embargo, Bour también alertó sobre los desafíos que enfrenta la estrategia del Gobierno. Si bien la reducción de la inflación es una prioridad, esto está implicando una serie de sacrificios económicos, como la suspensión de la compra de reservas por parte del Banco Central, lo que genera riesgos adicionales. El economista señaló que, con reservas negativas y compromisos de pago tanto con el Fondo Monetario Internacional como con otros acreedores, el Gobierno enfrenta la presión de obtener financiamiento a través de préstamos internacionales, un escenario que podría poner en aprietos las finanzas del país si no se maneja con cuidado.
En cuanto a los próximos meses, Bour explicó que el Gobierno tiene previsto una serie de medidas para mejorar las reservas del país, aunque no será fácil alcanzar los objetivos de reservas netas para junio. La estrategia incluye la posibilidad de recurrir a préstamos para lograr el financiamiento necesario, especialmente con vistas a los pagos más inmediatos. Sin embargo, la situación podría volverse más complicada si las metas no se cumplen a tiempo.
Una de las preocupaciones más relevantes es el compromiso asumido con el FMI, que exige un aumento significativo de las reservas en los próximos años. Según Bour, si bien este proceso llevará tiempo, el país deberá comenzar a comprar reservas en el futuro cercano para cumplir con los objetivos del Fondo y garantizar la estabilidad económica.
Por último, el economista aseguró que, aunque el Gobierno logrará reducir la inflación para las elecciones de octubre, el verdadero desafío estará en la sostenibilidad de estas políticas a largo plazo. La necesidad de cumplir con los compromisos financieros y las metas de reservas podría generar tensiones que, de no manejarse correctamente, podrían afectar la estabilidad económica en el futuro.
En conclusión, el Gobierno tiene la inflación bajo control a corto plazo, pero los desafíos estructurales de la economía argentina siguen siendo grandes, y la necesidad de encontrar un equilibrio entre la reducción de la inflación y la construcción de reservas es una tarea que no se resolverá en los próximos meses.