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Enología

La industria argentina del vino alerta por la caída de ventas y la falta de inversión

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Representantes de Bodegas de Argentina y de la Cámara Nacional de la Industria Vitivinícola se reunieron con el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Dominguez, y le presentaron un panorama complejo signado por la fuerte caída de ventas, la falta de crédito, la escasa participación mundial y un inestable escenario futuro.

Además de los problemas que sufre por la escasez de botellas, la industria argentina del vino atraviesa por un preocupante escenario que genera incertidumbre entre los empresarios a la hora de analizar futuras inversiones.

Desde el sector advirtieron que el contexto está atravesado por varios factores simultáneos como la caída de las ventas en el mercado doméstico; menores exportaciones; medidas regulatorias y retenciones impuestas por el Gobierno; falta de acuerdos bilaterales; poco abastecimiento de insumos y falta de crédito para bodegas y productores.

La magnitud de la situación llevó a los principales protagonistas de esta industria a mantener un encuentro con autoridades nacionales para debatir las estrategias que podrían ayudar a mejorar la mirada para los próximos años.

Del encuentro participaron Jorge Solmi, secretario de Relaciones Institucionales; Luis Contingiani, secretario de Alimentos; Martín Hinojosa, presidente del INV; Claudia Quini gerente de Fiscalización del mismo organismo.

Entre los asistentes al encuentro estuvieron presentes Patricia Ortíz, Bodegas Tapiz/Presidente de Bodegas de Argentina; Francisco Do Pico, Grupo Peñaflor/Vicepresidente Bodegas de Argentina; Fernando Sanchis, Finca La Celia- Bodega Grafigna; Ignacio Squassini; Bodega Dante Robino; Rafael Calderón, Bodegas Bianchi; Guillermo Barzi, Bodega Humberto Canale; Juan Schamber, Grupo Peñaflor, Matthieu Naef, Grupo Colomé, Milton Kuret, Bodegas de Argentina.

La delegación respaldó los resultados del trabajo presentado bajo el título de “La necesidad de políticas para una mejora competitiva de los vinos argentinos” que elaboró el Centro de Estudios Económicos de Bodegas de Argentina.

 

Datos que alarman

De acuerdo al estudio, el mercado interno presenta una desmejora explicada por fenómenos estructurales como los cambios de hábitos y en los últimos años agravada por la caída del poder de compra de los consumidores.

La caída del consumo per cápita llegó en el 2021 a su mínimo nivel histórico al punto que entre los países de consumos “altos” superiores a 20 litros por año Argentina se ubica en el grupo de los de mayor baja, lo que demuestra que no es sólo una tendencia mundial estructural sino que existen otros factores que explican el fenómeno.

El documento detalla que el mercado interno captura el 67% del volumen total despachado por las bodegas siendo hoy la mitad de lo que era en 1991.

Asimismo, en cuanto a las exportaciones,el reporte sostiene que se trata del segmento más atractivo de la industria del vino pero advierte que su gran dependencia del tipo de cambio en un escenario mundial muy competitivo no le permite alcanzar su gran potencial.

Actualmente, la Argentina ocupa el 10º puesto a nivel mundial en volumen de exportaciones de vino y también en valor, esto último gracias al aumento del precio promedio experimentado en los últimos años.

En el mismo sentido, la exportación de vinos representa el 33% del volumen total de un sector altamente dependiente del tipo de cambio, a pesar de ser una industria de valor agregado.

La comercialización del vino

Sin embargo, la industria volvió por décimo año consecutivo a disminuir sus ventas totales, al punto que los mejores precios del 2021 no alcanzaron para aumentar su facturación en relación al 2020 completando de este modo una década de caída de la comercialización.

“Este año la industria argentina de vinos volvió a despachar entre mercado doméstico y exportación un volumen similar al de 2019, luego de la gran exportación de vino a granel del 2020 y el gran volumen de mercado doméstico empujado por los bajos precios del producto”, asegura el reporte.

Según el trabajo de Bodegas de Argentina, el resultado de estos movimientos tuvo como consecuencia una facturación de $170.000 millones constantes de junio del 2021, que representan una baja del 0,9% con respecto a igual período del 2020 a nivel de bodega.

“Este año continuó así una larga caída de facturación de la industria que lleva ya una década, y sólo aquellas bodegas que logran proporciones más elevadas de ventas al exterior son las que pueden exhibir aumentos de facturación en 2021”, agrega el documento.

“El desafío es exportar más. La experiencia histórica de los últimos años muestra que la rentabilidad de las bodegas ha caído y se ubica en la actualidad entre un 50% y un 75% de la rentabilidad internacional”, agrega el trabajo.