La importancia de diversificar las fuentes de ingreso

Sabemos que las finanzas personales son una materia pendiente en toda nuestra escolaridad. Y cuando empezamos a indagar en el tema, La primera noción que surge es: “No pongas todos los huevos en la misma canasta”.

La realidad nos muestra que la mayoría de las personas apostamos parte de nuestro tiempo diario a trabajar para una sola empresa sin considerar otras vías. Hasta nos enfocamos en el “trabajo estable y seguro para tener depositado todos los meses un fijo”.

¿Qué ocurriría si perdiéramos el empleo? ¿Y si los clientes dejan de llamar? ¿O si el mercado cambia? Si sucede algo que te impida trabajar? Te das cuenta que esa sola carta se prendería fuego.

Pensemos en una partida de truco. Las tres cartas que nos tocan son tres fuentes de ingreso, y sabemos que si una pierde, están la segunda y la tercera mano para resguardarnos. Y ni hablar de que muchas veces nos pueden tocar malas cartas. Sin embargo, podemos ganar la partida.

Ese es nuestro desafío y si diversificamos nuestras fuentes de ingresos, logramos: Estabilidad económica, no se caería en las fluctuaciones de los ingresos; ampliación de proyectos, al tener una “seguridad financiera” podemos aspirar a proyectos más ambiciosos; evitar la incertidumbre, si una fuente de ingresos falta, siempre estarán las demás las cuales podremos potenciar; incrementar tus ingresos sin tener que aumentar tus horas de trabajo; y, finalmente, equilibrar vida profesional con vida personal, disponer de más tiempo.

El objetivo final de la diversificación de ingresos es reducir el riesgo e incrementar tu seguridad financiera.

Por Natalia Gorgoschidse
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