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Agroecología: producir a la antigua, una nueva tendencia
Desde hace 40 años, Ernesto Wolfschmidt se dedica a la producción de plantines hortícolas. Pasó de proveer a la industria tomatera a incursionar en la actividad agroecológica y actualmente se lo conoce por producir plantines de melón, sandía, morrón y plantas de hoja para el mercado local.
“Teníamos la idea de incursionar en la actividad agroecológica y ahora la realidad del aumento de costos en dólares nos llevó a tomar la decisión”, dijo en diálogo con Luciano Fernández.
Se habla mucho de horticultura y está teniendo un rol protagónico en El Valle, ¿no?
La horticultura es importante dado que se consume todos los días, también tiene un rol importante en la exportación y generación de divisas.
Los criollos nos hemos apartado de esta actividad y ha tomado un rol muy importante la comunidad boliviana. Es un sector que está a la deriva, muy desprotegido, hay que acompañarlo mucho más. Hay falencias de los productores, el Estado no acompaña y hay muy pocos técnicos hortícolas.
¿Están las condiciones para aumentar la producción en la zona?
Justo estamos en invierno y son los peores meses, pero se podría aumentar mucho en relación a lo que se está haciendo. El uso de cultivos protegidos, los invernaderos, permite cubrir esos meses de baja producción.
Cuando menos es más
¿Hay tecnología disponible para el productor?
Tecnología hay y conocimientos hay, pero a veces estamos condicionados por el aumento del dólar, lo cual nos ha quitado la rentabilidad que teníamos. La tecnología es casi toda importada, es costosa y por eso se está revalorizando otras técnicas, cosas caseras. Particularmente, estoy utilizando técnicas agroecológicas amigables con el medioambiente que existen desde hace mucho tiempo. A veces, no se usan por comodidad porque es más fácil comprar un paquetito al proveedor de agroquímicos y aplicarlo.
“La horticultura es apasionante. Es una producción variada y dinámico”
Parece encontrarle la vuelta por el lado de producir un bien diferenciado, que cuesta más en trabajo pero con reconocimiento en la góndola, ¿no?
Como todos, la pasé mal por el aumento de los insumos, pero no hay mal que por bien no venga. A veces, teníamos la idea de incursionar en la actividad agroecológica y ahora la realidad nos llevó a tomar la decisión. Hay información disponible, el INTA está preparando técnicos, se dan charlas de biodinámica en la facultad… Es momento de difundir más.
Usted es un plantinero de tomates, morrón..¿y qué mas?
Durante bastante tiempo me dediqué a proveer de plantines a la industria tomatera y me desligué de la producción para el mercado, lo que se produce en fresco. Y ahora he vuelto porque la industria está muy disminuida. Actualmente vendo plantines de lo que haga falta a los productores. Se hace de todo, melón, sandía, tomates, morrones, todos los tipos de hojas. Siempre tratamos de aportar la mejor genética y estamos en la transición.