Economía
El consumo de carne llegó a su nivel más bajo en 110 años
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario reveló que el consumo de carne vacuna en Argentina alcanzó su mínimo histórico con una proyección anual de 44,8 kilos por habitante. Es el valor mas bajo registrado en, al menos, 110 años. Estas cifras dejan en evidencia una tendencia decreciente que se ve agravada por la recesión económica y el cambio en las preferencias de los consumidores hacia productos más económicos.
La producción de carne bovina se ubicó en 1.26 millones de toneladas durante los primeros cinco meses del año, lo que representa una caída del 8% respecto a igual periodo de 2023.
El informe revela que el total de animales faenados alcanzo 5.513.000 cabezas, lo que también implica una baja del 8% con respecto al año pasado.
Esta es la mayor caída anual desde el 2009, año en que las restricciones a la exportación de carne bovina precipitaron una liquidación de stock por parte de los productores. Asimismo, como resultado de esta caída, el stock ganadero a finales del año pasado se ubicaba en su nivel más bajo en 10 años.
CONSUMO EN BAJA
Respecto al consumo de carne bovina en 2023, dicho incremento productivo tuvo su correlato tanto en lo absorbido por el mercado interno, así como en lo despachado al exterior. El consumo alcanzó las 2,44 millones de toneladas, un 4% más que en 2022 y el mayor guarismo en 5 años. Las exportaciones, en tanto, aumentaron un 6% interanual y alcanzaron su segundo mejor registro anual desde 1990, quedando solo detrás del 2020.
Este año el desempeño es dispar en el ámbito interno y el frente externo. El consumo aparente de carne bovina en el país en los primeros cinco meses del año está dentro de los valores más bajos de la serie. De hecho, entre enero y mayo de este año se absorbieron internamente 870.000 toneladas de res con hueso, sólo superando a igual período de 2021 y marcando una caída del 14% respecto de los primero cinco meses del año pasado.
“El consumo de carne vacuna en Argentina se encuentra en una tendencia decreciente desde la segunda mitad del siglo pasado, en la medida en que ha ido siendo sustituida por otras fuentes de proteínas. Esta tendencia se ve agravada por la actual recesión que está atravesando la economía argentina y que lleva a muchos consumidores a inclinarse por el consumo de pollo y cerdo, siendo estas alternativas más económicas”, aseguró la BCR.
De acuerdo con las proyecciones, la remuneración bruta promedio del sector asalariado alcanzaría para comprar 146,6 kg de asado en el 2024. Este dato indica una caída del 5,6% con respecto al 2023, cuando el poder de compra de los sueldos era de 155,2 kg. En comparación con el consumo promedio de los últimos diez años, en 2024 cada habitante consumiría cerca de 22 kg. menos por persona, marcando una caída del 13,3%.