Energía
El boom de Vaca Muerta en números
Estadísticas oficiales confirman el buen momento
La cuenca neuquina se consolida de la mano de los no convencionales de Vaca Muerta. Según estadísticas del gobierno neuquino, la producción de petróleo de 2018 fue la mayor de los últimos siete años. En lo que respecta al gas, creció por quinto año consecutivo y fue la más importante en los últimos diez años.
El ministerio de Energía y Recursos Naturales de la provincia informó que la producción bruta de gas de 2018 alcanzó 6,78 millones de m3, lo que marca un crecimiento del 12,7 por ciento en relación con 2017. Esto significa que el año pasado se extrajeron en promedio 18.560 m3 diarios, pero si se considera sólo diciembre, se obtuvieron 20.730 metros cúbicos diarios, registrando el mayor valor desde febrero de 2010. A su vez, al comparar en términos anuales, se observa que el petróleo extraído durante 2018 fue el mayor de los últimos siete años.
El crecimiento se basa en la producción no convencional de Vaca Muerta. De hecho, la extracción shale oil creció un 52% y la de tight oil, un 27%.
Las áreas más productivas fueron: Loma Campana, La Amarga Chica, Bandurria Centro, Fortín de Piedra y Bandurria Sur.
En el otro extremo, la producción convencional mostró una caída del 12%. Áreas tradicionales, como Loma La Lata, El Trapial, Chihuido de la Sierra Negra, Volcán Auca Mahuida, son los yacimientos convencionales maduros que más decayeron.
Gas, crece al ritmo de Fortín de piedra
Mientras la producción convencional cayó un 19%, la no convencional creció un 46% por la evolución de Vaca Muerta.
En lo que respecta al gas natural, 2018 también fue un año de consolidación con la extracción de 24.316 millones de m3. Se trata del mayor valor de los últimos diez años, un 10% más que en 2017.
¿Cuál es el yacimiento estrella? La producción en Fortín de Piedra se multiplicó por 10 en relación con 2017, registrando un promedio de 13,8 millones de m3 por día durante el último diciembre. También fue importante el aporte del área Orejano, cuya producción creció un 53% en 2018. Con respecto a la evolución en el gas convencional, se destaca la reducción del 20 por ciento en la producción de Loma La Lata.