Opinión
¿Crees que necesitás más dinero?
Por Roxana Salgado, de FINES
Constantemente escuchamos historias de famosos multimillonarios que años después de ser exitosos se encuentran sin hogar, o del que ganó la lotería para después encontrarse sin un centavo. También escuchamos la frase “necesito ganar más dinero”; sobre todo, en los últimos años que hemos sido testigos del bajo rendimiento de los ingresos debido a la inflación.
En general “más dinero” no resolverá los problemas y hasta puede profundizarlos ya que pone de manifiesto que sabés poco de administración financiera.
Con frecuencia, vemos que una persona que obtiene una gran cantidad de dinero -ya sea una herencia, un aumento de sueldo o que gana la lotería- pronto regresa al mismo desastre financiero donde estaba antes. Esta situación se da porque falta educación sobre cómo administrar el dinero.
¿Qué es la aptitud financiera?
Se trata de saber qué hacés con el dinero una vez que lo tenés y cómo hacer que ese dinero trabaje para vos, y no al revés. Considerando esto, hay varios errores que uno comete normalmente por falta de Educación en Finanzas, que se pueden resumir de la siguiente manera:
1. Gastar más de lo que ganás: Es muy normal que, llevados por el consumismo y por la cultura donde tener más bienes materiales es símbolo de mayor éxito en la vida, las personas quieran alcanzar esos bienes antes de tener lo suficiente para pagarlos. Este terrible error termina endeudando y manteniendo en la pobreza la mayoría de las personas. Esto comúnmente pasa por no llevar un registro de gastos. Si te ha pasado que cada vez que retiras dinero de tus ahorros pensás que alguien te robó, porque pensabas que tenías mucho más dinero de lo que hay, es que no estás llevando un registro de gastos. El dinero se va mucho más rápido de lo que imaginás. Y esos pequeños gastos que haces día tras día y que parecen imperceptibles están vaciando tu alcancía sin que te des cuenta.
2. Hacer del uso de las tarjetas de crédito una forma de vida: El uso indiscriminado es una nueva forma de esclavitud. Inteligentemente utilizadas, las tarjetas de crédito pueden ayudar a tu economía, pero mal usadas han sido la ruina de innumerables personas. El objetivo de toda tarjeta de crédito no es ayudarte a pagar tus cuentas, es que te endeudes lo más que puedas y dependas cada vez más de ellas.
¡Tené mucho cuidado! No las uses para gastos de comida, combustible, o todo aquello que consumís rápidamente. Lo mejor para salir de la trampa, si ya estás dentro, es: 70% gastos; 20% pago tarjetas; 10 % ahorro (Plan rápido para pago de deudas).
Muchas veces las utilizamos para compras innecesarias, en la era de las compras superfluas e innecesarias con el fin de aparentar más de lo que somos, hay que tener especial cuidado con esto. Es muy simple, todo aquello que no fortalece a tu economía, la debilita. Antes de comprar algo pensá cómo podrías invertir ese dinero y multiplicarlo. Y recordá: Si vivis comprando lo que no necesitas pronto deberás vender lo que sí necesitas.
3. ¿Crees que necesitás más dinero? : Tu área de confort es esa forma de vivir que has llevado durante tanto tiempo que has terminado acostumbrándote a ella. Aunque sea perjudicial y no te deje avanzar en la vida, no querés salir de ahí. Por ejemplo: un empleo mal remunerado y donde se te trata mal, pensar que no podrás lograr más de lo que tenés, que no naciste para ser rico, que vivir con lo justo está bien. Salir de la zona de confort significa tomar la decisión de animarse a más, aprender algo nuevo, innovar, comenzar algo nuevo, reinventarse e invertir en tu educación personal. Capacitarte continuamente te permitirá ir acompañando los vertiginosos cambios necesarios para estar a la altura de estos tiempos.
4. No ahorrar o no invertir: Si no lográs ahorrar algo de dinero por mes deberías replantear tus ingresos y tus gastos, pues debes hacer lo imposible por poder ahorrar. Lo ideal: Un 10% de tus ingresos, pero lo importante no es cuánto ahorras, sino empezar. Y lamentablemente hay algo más que debo decirte, ya no es suficiente con ahorrar, deberías realizar pequeñas inversiones cuyas ganancias superen a la posible inflación o devaluación de la moneda. Caso contrario, todo lo que con esfuerzo lograste ahorrar en un año, pronto valdrá poco o nada. Ahorrar y no invertir es un gran error, debes hacer que el dinero trabaje para vos. Tené en cuenta qué interés compuesto se genera al ahorrar y reinvertir lo generado es poderosísimo.
Pensar que tus finanzas personales dependen del gobierno, es una de esas creencias que empobrecen. “¿Para qué sacrificarse, trabajar más o emprender si el gobierno te saca todo, si la economía está mal, si en este país no se puede crecer?”. Nada más falso, miles de personas se han hecho ricas en las peores crisis económicas. Cada crisis genera nuevas necesidades, y un negocio no es más que una forma de satisfacer esas necesidades. Trabajá inteligentemente, emprendé con inteligencia, buscá negocios rentables, identificá nuevas oportunidades que generan las crisis y verás que tu economía no depende de la situación económica sino de vos mismo. No te confíes demasiado en el sistema de jubilación, todos los sistemas de jubilaciones en el mundo están quebrados.
5. Tener una sóla fuente de ingresos: Salir de tu zona de confort, significa dejar de creer que sólo debes vivir de los ingresos que te ofrece un empleo. El 80% de las personas cree que para vivir basta con encontrar un empleo. Lamentablemente esto no es así, aunque tu empleo sea muy bien pagado debes buscar otras fuentes de ingresos. Existen muchas maneras de lograrlo: pequeños trabajos que puedas realizar en tu tiempo libre, sistema de negocios multinivel, realizar inversiones, etc. Tener múltiples fuentes de ingresos te permitirá vivir más tranquilo, tener más control sobre tus finanzas, crecer económicamente más rápido, disponer de más dinero para tus gustos personales.
6. Creer que nunca vas a envejecer: Es cierto que todos sabemos que vamos a envejecer, pero la mayoría vivimos sin pensar en ello, y por lo tanto sin hacer previsión para el futuro. Solemos vivir sin cuidar convenientemente nuestra salud, sin pensar que debemos comenzar cuando jóvenes a generar una fuente de ingresos que nos permita vivir mejor en la vejez. Parte de nuestras ganancias actuales deberían destinarse a preparar una fuente de ingresos pasiva para la vejez.
Estos son algunos de los errores que fui descubriendo y tuve que sortear en mi camino hacia la mejora continua de mis finanzas personales. De a un paso a la vez, todo es posible; así como los niños aprenden a caminar o hablar, también uno puede aprender a tomar el control de su vida financiera y lograr grandes metas con pequeños cambios diarios.