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Entrevista Realidad Económica

¿Cómo son los vinos de Pampa Energía?

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Pampa Energía es una de las operadoras más importantes en la cuenca neuquina y paralelamente a la producción de electricidad, está transitando el camino del vino desde 2016 con un viñedo ubicado en la zona de Mari Menuco.

“Arrancamos con la selección de las variedades para ver si se adaptaban, por las características de la zona. Más de la mitad es Malbec, probamos en algunos sectores con Pinot Noir a ver como se daba y Chardonnay para tener un poco de corte. También tenemos Petit Verdot y Cabernet Franc en menor cantidad para probar y hacer cortes”, contó Diego Argarañaz, enólogo de “Grupo Pampa Energía”.

Hace 11 años se cultivan viñedos en terreno natural, lindero al predio de la central. “Comenzamos en 2016 con un proyecto piloto de 2 has. de campo (…). Esta área está delimitada por una alameda perimetral, lo cual permite realizar captura de CO2 de la atmósfera, como así también el uso de efluentes de la planta para riego de la plantación de vid, en lugar del consumo de agua fresca del lago”, detalla la compañía en su reporte de sustentabilidad.

“Pampa no es una empresa que se dedique a vender vinos, no es un rubro que atraiga mucho a la compañía pero sí atrajo a los dueños el hecho de tener un vino, contribuir al medioambiente y aprovechar el agua”, agregó Argarañaz.

 

Un buen acuerdo

“Nosotros pasamos de vender el vino a granel a un vino terminado haciendo 100% el proceso. Vendemos 165 de los 170.000 litros que producimos, nos quedamos con muy poco vino”, detalló el enólogo.

En diálogo con Realidad Económica, comentó: “El grupo se queda con mil botellas de cada cepa para ellos o para regalos empresariales y el resto va a Mendoza para Catena Zapata. Es un buen acuerdo porque es una tranquilidad tener eso”.

“Nosotros seguimos todo el protocolo que ellos nos solicitan, hay buena relación. Tenemos patrones de calidad que nos bajan y estamos trabajando con ellos desde 2018 y ahora renovamos por 5 años más”, aseguró Argarañaz.

El enólogo dijo que ““son vinos de muy alta gama para los dueños, separado todo por cepa. De cada uno hacemos unas mil botellas dependiendo de cómo nos salga la temporada”.

 

Las ventajas son…

“El sol es bastante complicado pero tenemos mucha agua porque regamos de la central con agua que devuelve al lago y usa para el ciclo combinado. Esa es la ventaja, puedo regar las 20 hectáreas con el bombeo que tenemos, no tenemos un estrés hídrico tan grande pero el sol nos adelanta los tiempos”, aseguró el enólogo.

Para terminar, dijo que “como estamos en una zona bastante alejada, tenemos todo mecanizado. Tenemos cosecha mecánica, hacemos todas las tareas culturales con 5 personas. Es un equipo compacto que funciona bien”.