Entrevista Realidad Económica
Bodega Familia de Bernardi: Un Viñedo para disfrutar el paisaje de la Patagonia

En las laderas del cerro Piltriquitrón, en El Bolsón, la bodega Familia de Bernardi se ha consolidado como un destino turístico que combina la viticultura de calidad con una propuesta gastronómica única. Su propietario y enólogo, Camilo de Bernardi, conversó con Realidad Económica y contó sobre los desafíos y logros de esta bodega que no solo ofrece vinos excepcionales, sino también una experiencia integral para los visitantes.
Familia de Bernardi es una bodega que se presenta como una opción atractiva para quienes buscan disfrutar del paisaje patagónico, acompañado de vinos premium, quesos artesanales y productos locales como truchas y trufas. Durante la visita guiada, los turistas tienen la oportunidad de conocer el proceso de elaboración de los vinos, degustar diversas etiquetas y experimentar el maridaje con productos regionales.
“Nosotros trabajamos con productores locales de quesos de oveja y truchas del Bolsón. La gente se va muy contenta, se lleva un pedazo de nuestra historia”.
Una de las sorpresas del lugar es el Pinot Noir Cosecha 2020, que recientemente logró posicionarse en el top 4 del prestigioso crítico Tim Atkin, un reconocimiento que coloca a la bodega en la mirada internacional. Sin embargo, no solo se habla de vinos en Familia de Bernardi.
Camilo está expandiendo su proyecto a la zona de Esquel, donde está sembrando un viñedo de Riesling, apostando a la diversidad y adaptabilidad de los cultivos en la región.

Bodega Familia de Bernardi es una opción atractiva para quienes buscan disfrutar del paisaje patagónico.
La bodega ofrece también alojamiento y una propuesta turística con reserva previa, que incluye la degustación de vinos por copa, y la posibilidad de explorar la calicata del viñedo, donde Camilo comparte su experiencia personal con los visitantes.
El concepto de turismo en Familia de Bernardi está en constante crecimiento, con el apoyo de otros emprendedores locales que suman su oferta de quesos, truchas y trufas a la experiencia. “La clave está en trabajar en conjunto, porque cuando varios productores se agrupan, el turismo se enriquece y crece mucho más”, señala Camilo.
El mejor momento para visitar la bodega es en primavera y otoño, cuando el paisaje se tiñe de colores vibrantes y las temperaturas son agradables. “El otoño es la época más linda, no hace tanto frío y los árboles cambian de color. Es un espectáculo”, asegura Camilo, invitando a los viajeros a explorar un rincón único de la Patagonia, donde el vino y la naturaleza se combinan en armonía.
Para más información sobre las visitas y degustaciones, se puede seguir a Familia de Bernardi en su cuenta de Instagram: @bodegadebernardi.