Bocco: “El 2019 puede llegar a ser peor”

La economía, según Arnaldo Bocco

El economista Arnaldo Bocco, en diálogo con Realidad Económica, delineó un panorama preocupante sobre el rumbo de la economía argentina. Alertó sobre el alto endeudamiento, la suba del desempleo y dejó un consejo a para las pymes locales: “les diría que se vinculen más con la expresión pública del pataleo”.

Bocco es el actual Director del Departamento de Economía y del Observatorio de la Deuda Externa de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), fue Director del BCRA, ex Presidente del BICE y ex Director Banco Ciudad de Buenos Aires. En esta entrevista, no ahorró en expresiones de alerta y preocupación por el rumbo del país y planteó que la salida es “aplicar un modelo de reactivación del mercado interno, una política industrial más fuerte y poner límites a las importaciones indiscriminadas”.

¿En qué situación política y económica está el país?
En términos generales, políticamente estamos en un periodo en el que una primera foto muestra una pérdida de confianza de una parte importante de la sociedad en el Gobierno, un descontento entre los propios votantes de Cambiemos; también hay un sector minoritario (una oposición conservadora apoyada por algunos empresarios y economistas) que buscaría una reforma mucho más liberal que la que hace el Gobierno; hay una recomposición de toda la oposición con distintas posiciones que aún están fragmentados con distintos sectores del peronismo y kirchnerismo que van a decidir si dan batalla por gobernar o no; y hay un sector no peronista dispuesto a una conformación partidaria desde afuera.

Veo que, en virtud de la crisis económica, no hay una suficiente envergadura de crítica y alternativas al Gobierno. La Argentina está en el peor momento económico desde el 2001. El país licúa más capital del que trae, han consolidado un país que exporta ahorro e importa deuda externa, no hay ningún indicador que de bien. Es muy crítica la situación y estamos enfrentando meses muy difíciles con la caída de la obra pública, recorte de gastos, recesión. Los tres próximos meses van a ser muy duros.

¿Realmente nos contagiamos de las crisis de otros países?
Tenemos una crisis propia, que es de mucha envergadura, y poco tiene que ver con la crisis internacional. Probablemente tenga un poquito que ver con la confrontación entre China y Estados Unidos. Pero me parece que Argentina, con problemas macroeconómicos tan importantes, no se ve afectada tanto por la crisis turca. En el 94/95, el “Efecto Tequila” tuvo mayor impacto en Argentina que en el propio México. El “Efecto (llamémoslo) Anís” no tendría ese peso en Argentina porque no tenemos tanto intercambio comercial, financiero, vínculo diplomático, no somos aliados de ellos. Cuando se fugan los inversores de Turquía, se fugan también de Argentina porque ven países parecidos. Creo que nuestra economía está peor que la turca porque tiene mucha fragilidad de largo plazo en su modelo. Las dos crisis son hechos que no tienen nada que ver pero uno pone en evidencia la debilidad del otro.

Recién mencionó el conflicto comercial de China y EEUU, hay quienes lo ven como una oportunidad. ¿Qué opina de ese punto de vista?
No sé si es una oportunidad pero sí se han abierto una serie de mercados que, al ponerse tan caro los productos estadounidenses, tal vez Argentina podría entrar. De hecho, si China le compra menos a EEUU y se profundizara la crisis, tal vez le comprarían más a Brasil y Argentina. Podría ser una gran oportunidad para Argentina pero hay dos problemas: este Gobierno a través de su diplomacia no está haciendo nada y el sector privado tampoco se está moviendo. China es un gran comprador de alimentos, vinos, de productos elaborados (no sólo aceite) sino de otros productos y está trabajando en el escenario “industria 2025 made in China”. ¿Qué es? Después de ese año, las fronteras económicas de China se van a cerrar para productos industrializados, aún los agropecuarios. Si Argentina no hace una alianza consolidada antes después no va a tener chance de competir en ese mercado con productos de alto valor agregado del sector agropecuario por ejemplo.

¿Qué opina de las medidas que aplicó esta semana el BCRA? ¿Y de las que anunció el ministerio de Hacienda?
Son medidas muy recientes, creo que son muy desesperadas. Hay que ver cómo termina el tipo de cambio, pero claramente el dólar está arriba de 30. Es una salida de cortísimo plazo. El Gobierno no tiene proyecto a largo plazo, no tiene plan económico y eso los inversores lo perciben. La Argentina no tiene proyecto a largo plazo, si no reactiva su economía interior, se desploma.

¿Qué números manejan los economistas para índices como la inflación y el desempleo?
En las ciudades testigo (Mar del Plata, Bariloche, Concordia, Rosario, Comodoro) todas han dado tasas altas de desocupación con dos dígitos y creciendo. Lo más probable es que estemos arriba de 11 o 12%. Y la inflación la estamos viendo cercana al 33% anual. El gobierno está en una encrucijada. O elige estar con un tipo de cambio alto, inflación alta y mayor nivel de actividad o se va a un modelo de tipo de cambio estable con un año igual o peor al año 2016. Y el 2019 puede llegar a ser incluso peor si no hay recursos y el FMI ya no tiene para reactivar vía sector público. En 2009 había crédito con caída de producto, pero hoy ¿quién toma crédito con esta tasa de interés?

Hay quienes aseguran que en 2019 va a ayudar la liquidación el campo, sector que este año se vio fuertemente afectado por la sequía. ¿Cómo ve este escenario?
La sequía ha tenido un peso de entre el 20 y el 23% en el sector, eso no cambia demasiado, quizá lleve a exportar unos 5.000 millones más pero no cierra la brecha interna.

¿Cuánto puede durar esta situación en la cual el Gobierno se dedica a apagar incendios casi a diario?
De éste círculo se sale cambiando el modelo económico, con reactivación del mercado interno, una política industrial más fuerte y poniendo límites a las importaciones indiscriminadas. Hay que mejorar la distribución de ingresos porque la cúspide se llevó 3,5 o 4 % del producto en este último año. Si no hay mejoras en la capacidad adquisitiva del mercado local, las posibilidades de salir de esta situación son un fracaso. Y hay que ir a un replanteo de la deuda externa; si no se negocia no hay forma de pagarla. Apuestan a que hay una reactivación el año que viene, pero nadie más la ve.

Estamos en Neuquén, ¿qué consejo le daría a los pequeños ahorristas y pymes del interior?
La situación de las pymes o sectores marginales es igual o peor. Lo que le diría a un empresario es que mire cómo administra sus finanzas porque con una tasa del 50% de crédito no hay forma de hacer funcionar una economía. También le diría que lo exteriorice porque si todos están callados, el Gobierno va a pensar que está haciendo las cosas bien, les diría que se vinculen más con la expresión pública del pataleo porque no hay forma que se corrijan los errores. La salida no es individual, es colectiva.

Redacción: Carla Barbuto
Producción: Cecilia Russo