Argibay habla de la realidad argentina: “Hay que saber nadar en este mar turbulento”

¿Cuál es el balance de esta temporada, que arrancó con la merma de fruta y el impacto de la guerra? ¿Qué análisis se hace del negocio frutícola en el contexto de la compleja realidad argentina? En diálogo con LU5 Agro,  Agustín Argibay, presidente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), repasó estos temas y dijo: “Las circunstancias son súper complicadas, no hay certeza de nada pero las cosas son así… La realidad es que el empresario, en general, y el de la fruticultura, en especial, se mueve en esa situación desde hace muchísimos años, hay que saber nadar en este mar turbulento”.

Finalmente llegaron algunos embarques a Rusia, ¿no?

Si, efectivamente de los primeros barcos hay uno que volvió para atrás y después fueron llegando los otros tres. Eso se pudo comercializar.

Están saliendo algunos barcos desde Buenos Aires con pallets en bodega, van pero es menos fruta de lo normal. Seguramente se va a mandar fruta a Rusia este año pero mucho menos de lo habitual.

Y con la expectativa enorme que teníamos en el mercado por nuestros problemas de calidad…

Era un mercado que cumplía una función importante porque absorbía fruta de estas características y se pagaba más o menos rápido y bien. Eso se complicó mucho porque la guerra es una realidad que no termina y no sabemos cómo va a seguir. 

¿Ya pueden hacer un balance de la temporada?

Tuvimos bastante menos fruta que otros años, la cosecha fue inferior, estimamos que fue de un 20% menos y se está comercializando normalmente en todos los mercados, excepto en Rusia obviamente. En cuanto a los precios son normales, no está entre los que más han subido, pero han acompañado la evolución de la inflación.

Teniendo en cuenta el alza de costos, temas de logística y el faltante de gasoil, ¿se está moviendo bien la fruta?

Los fletes marítimos han aumentado significativamente este año y con la guerra se complicó aún más la forma de hacer llegar la producción. Además, tenemos el tema de la suba de los costos internos, que registraron alzas fuertes. Todo es una complicación adicional.

En cuanto al faltante de gasoil, está latente. No hemos tenido una crisis pero en cualquier momento se va a producir. A nosotros nos va afectar en la llegada de la fruta a los puertos, a Brasil y a todo lo que se haga por camión. Si llega a ocurrir va a ser un problema gravísimo.

¿La comercialización de la fruta  se está pudiendo hacer?

Si, la fruta se está colocando normalmente, salvo el caso de Rusia. Dentro de todas las circunstancias que vive el mundo y la Argentina, se está comercializando, se está moviendo y se está cobrando.

¿Hay comunicación con el gobierno nacional, que está en pleno conflicto con el campo de los granos?

El país vive una situación de incertidumbre muy grande y nosotros tenemos que aprender a movernos en ese mar con olas muy grandes tratando de nadar hacia donde queremos ir. Las circunstancias son súper complicadas, no hay certeza de nada pero las cosas son así… La realidad es que el empresario, en general, y el de la fruticultura, en especial, se mueve en esa situación desde hace muchísimos años, hay que saber nadar en este mar turbulento.

Hay que dejar de depender de las decisiones  políticas para llevar adelante el negocio…

Sin duda. Lo que hay que hacer es plantear problemas cuando son cuestiones que no podemos solucionar nosotros. El gobierno muchas veces nos ayuda y a veces no se puede. 

¿Lo preocupa el ajuste de tarifas?

Sin dudas el ajuste nos va a pegar. Lo importante es que no falte la energía y ver cómo avanza el tipo de cambio oficial. Son cosas que van a pasar y hay que repararse. 

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