Ciudadana neuquina, ciudadana global

Ana Bär tiene 36 años, es arquitecta, es neuquina y está radicada en Luxemburgo desde hace años. Viajó al Viejo Continente para hacer unas pasantías de urbanismo, en Francia, en 2011 y ya no regresó. El paso a Luxemburgo fluyó porque “un poco alemán, un poco francés es una buena combinación para mi. Me sienta perfectamente”, nos dijo.
Como externa, Ana gestiona un proyecto de renovación edilicia del European Investment Bank. “Es un edificio protegido del barrio de negocios, uno de los primeros que se ha construido”.
¿Extrañas Argentina?  Ana nos contesta que al principio sí. “Ahora extraño Luxemburgo como me voy de acá. me gusta porque es muy internacional. Nunca terminar una conversación en el mismo idioma que la empezás. Cuando llegas a un lugar, tenes que preguntas: ´¿En qué idioma habla?´”, responde.
Aunque está adaptada a la realidad de uno de los estados con más alta calidad de vida del continente, vuelve a Argentina regularmente. “Cada vez  que escucho sobre el país me duele el corazón, me hace mal. La diferencia entre lo que pienso que es el desarrollo y lo que está sucediendo es muy grande”, asegura. Y concluye: “Siempre se puede volver. Si quiero, no sé. Es difícil volver”.