¿Se derrumbó el stock ganadero? Aclaraciones de SENASA

¿Se derrumbó el stock ganadero regional en 48.000 cabezas? Según un informe elaborado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de la Nación (Senasa), el stock ganadero de Neuquén y Río Negro cayó un 5% en 2020.

Leonardo Ripoll, coordinador de Sanidad Animal en Senasa, aclaró dónde estamos parados en cuanto a la producción ganadera y dijo: “El impacto en el año se ve pero es un trabajo de depuración de padrones”. 

En 2020, ¿se dio una caída drástica de stocks?

Básicamente la información que recabamos para informes de stock de hacienda se basan en las declaraciones juradas que cada productor realiza y debe repetir anualmente. Nosotros hemos sido una región bastante azotada por las sequías a partir de 2007, después del volcán Puyehue y diferentes problemas climáticos que han ido impactando en el stock.

El año pasado la Dirección Nacional decidió emprender un proyecto sobre la depuración de padrones.  Como todos los productores deben inscribirse una vez al año, se empezó a ver que había algunos que quizá estaban inscriptos desde hacía 15 años y no habían realizado ningún trámite más. ¿Qué pasa? Cuando esto se hace por primera vez, se va a dar de baja a productores que no hacen nada desde hace 15 años, obviamente el impacto es fuerte. 

No es que haya habido una caída del stock en un  año. Esto viene de hace mucho tiempo. Probablemente las sequías y las cenizas impactaron sobre pequeños productores, que no requieren de documentación para el movimiento de hacienda y no van a las oficinas, y se salieron de la ganadería con las dificultades del clima y del campo.

La sequía y las cenizas impactaron mucho en la ganadería, los problemas son reales. El tema de las cenizas impactaron muchisimo en la ganaderia bovina, sobre todo en el sur de Río Negro. Murió mucha hacienda.

El impacto en el año se ve pero es un trabajo de depuración de padrones. También hay que comparar el tema de los movimientos.

“En las dos provincias hay cerca de un millón de cabezas”

¿Cómo impacta el cepo a las exportaciones? 

He notado que el productor cuando sale de la actividad no le avisa a Senasa. Nosotros decimos “los productores deben inscribirse año a año” y tenemos un porcentaje de reinscripción anual de un 50/55%. El parámetro que vamos a ver más rápido es el movimiento de la vaca, ya sea con destino a faena o invernada. Estimo que pasará un tiempo para que lo veamos en los stocks.

Los productores que por una cuestión de fletes no tenían el incentivo de vender la vaca improductiva, la dejan en el campo. Esta vaca consume el pasto de una vaca preñada o una vaquillona que está por entrar en servicio, compite por el alimento y, la oportunidad de China, es que le permite al productor descargar esa vaca y no dejar un animal improductivo en el campo.  En la zona, salvo los productores que tienen un corte empresarial, creo que seguirán descargando el campo.

Los productores sobreviven o lo hacen porque está organizado o porque evade. Si hemos logrado que haya productores “con corte empresarial” que tenían una oportunidad para esa categoría que no se consume, que descargan los campos, que renovaban los stocks… Esos productores se están viendo perjudicados por una medida del gobierno.  ¿Cuánto es el stock de Río Negro y Neuquén en los papeles?

Es más o menos un 5% menos de lo que veíamos. Entendiendo que es sobre una depuración de padrones y que quizá hay productores hace mucho tiempo que no estaban activos, que el stock no cayó en el último año.  En las dos provincias hay cerca de un millón de cabezas.

“El impacto en el año se ve pero es un trabajo de depuración de padrones”.

¿La mayor parte está en Río Negro?
Si. Y estamos hablando de ganado bovino. 

Ojalá que las chacras abandonadas que se están reconvirtiendo a forraje termine derivando en un incremento y una permanencia de terneros en Patagonia…

Si, la producción debería ir creciendo y también debería ser más eficiente. En 2011, de la hacienda del lugar se mandaron a faenar 98.000 animales y en 2020 se faenaron 295.000 animales. En 2011, teníamos dos campañas de fiebre aftosa, éramos libres con vacunación y eso permitía el ingreso del novillo gordo del Norte. Ese animal se faenaba en la región y la abastecía. En ese momento la producción era básicamente extractiva. El ternero se engordaba en Patagones o en el Norte de la barrera. Cuando en 2012 se deja de vacunar y este novillo no puede entrar más, se da la necesidad de abastecer a la región y empieza a cambiar el sistema productivo. En ese momento el ternero deja de irse, se empiezan a instalar más engordes a corral, se empiezan a utilizar más suplementaciones dentro de los campos y hoy vemos que las cabezas que se faenan son propias de la región.

Fotos: Prensa Secretaría de Producción de Neuquén.