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El desafío del sistema sanitario: atender la emergencia y después pedir ayuda
Mayo es el mes clave. De hecho, los especialistas estiman que la pandemia de Covid-19 mostrará, en Neuquén, toda su fuerza durante la segunda quincena. Por un lado, el sistema sanitario privado trabaja y se alinea con el plan estatal de contención; y por el otro, el sector espera definiciones en relación a los beneficios que otorgó el Estado a las empresas afectadas por el parate económico, de los cuales fue excluido.
Para empezar, la pregunta es: ¿Cómo se prepara Neuquén para el pico de contagios? “Como privados nos ponemos a disposición del sistema público de Salud. En principio, nuestra colaboración va a ser una primera barrera de entrada, formada en el (Hospital Provincial Dr.) Castro Rendón, donde se arman entre 50 y 60 camas de terapia intensiva y nosotros vamos a colaborar poniendo todo nuestro personal y todo nuestro equipamiento”, dijo Juan Pablo Córdoba, presidente de CMIC.
“Todo es todo: Enfermeros, equipo médico, material sanitario… Todo el equipo se cambia de lugar de trabajo y ahí se arma una primera barrera. Eso es lo que nos ha manifestado hoy (por ayer) el ministerio. Todo puede cambiar”, aseguró Córdoba y agregó que “se acordó otro frente de batalla en la zona Sur, que estará centrado en San Martín en nuestra clínica, que está en Chapelco. Se van a poner hasta 10 camas”.
En el mismo sentido opinó Jorge Ferrari, Presidente de la Clínica San Agustín. En declaraciones a Realidad Económica, dijo: “Somos una provincia chica y todos nos conocemos. Hemos hecho un acuerdo con el Ministerio de Salud. Ellos son el general y nosotros, los soldados. Todo está a disposición”.
Nadie está tranquilo
De cara al temido pico de contagio, que ha hecho estragos en los sistemas sanitarios de países como Italia, España y Estados Unidos, Córdoba fue categórico: “No creo que haya nadie tranquilo en este momento en el país. Creo que casi como ninguna otra provincia, Neuquén tiene la infraestructura para poder afrontar esto”. Y agregó: “Estimo que vamos a tener 100 camas de terapia intensiva activas en Neuquén y que con eso va alcanzar”.
Ferrari se mantuvo cauto y alineado en relación a las declaraciones. “No soy la persona indicada para hablar, es el Ministerio de Salud. Estamos muy tranquilos, muy bien organizados”
Facturación, en picada
En estos días previos – en los que se contabilizan 77 casos confirmados en la provincia- las clínicas neuquinas transitan un punto intermedio entre suspensión de consultas y estudios no urgentes, guardias mínimas con atención sólo de casos graves y casi la total concentración en los casos sospechosos de ser coronavirus.
Córdoba describió así la situación: “Ahora están bastante tranquilas las guardias, hay pocos internados por coronavirus y suponemos que va a ir ascendiendo hasta mediados de mayo”.
“La facturación se cayó pero no estamos pensando en el dinero sino en cómo enfrentamos esto. La parte económica la encaremos después”, aseguró Ferrari.
Esenciales, ¿y excluidas?
Hace un par de semanas el sector recibió la noticia de ser excluido de un paquete de beneficios que otorgaba el gobierno nacional por ser consideradas “actividades esenciales” y, de este modo, escapaban al alcance del aislamiento social.
Aunque en estos días se supo que las compañías afectadas por el parate económico podrán solicitar estos beneficios, Córdoba puso paños fríos: “Están flexibilizando las medidas iniciales, pero todavía no hay ningún tipo de reglamentación. Falta y estaría bueno que se haga rápido”.
“No hay ninguna seguridad, pero tenemos la convicción que la salud pública nos cura a todos y que todos debemos hacer nuestro mayor esfuerzo. Lo económico se resolverá después, no tenemos otra”, aseguró.
En este contexto y atento a los tiempos que se vienen, el profesional de CMIC dijo: “La misión de nuestras empresas es atender y servir al pueblo neuquino y a su salud. Los temas económicos pueden pasar a un segundo plano. Ahora nuestra obligación es dar respuesta a la población”.
En estos días previos, el ámbito sanitario también vio, no sin alivio, que se dio marcha atrás con la intención de estatizar el sistema de salud. “Nadie está pensando en estatizar la salud privada, pero sí está claro que el rol del Estado es la conducción de esta crisis, que nosotros damos un servicio público, que estamos regulados por el Estado y no hay ningún problema. Estamos 100% a disposición de la población”, concluyó Córdoba poniendo blanco sobre negro en una discusión que estuvo varios días en las primeras planas.
Por Carla Barbuto