Avanza la negociación por el “barril criollo”

La propuesta de CEOPE de pagar el 50% de los sueldos básicos de los empleados reinstaló el pedido de establecer un precio sostén del petróleo para poder mantener los 20.000 puestos de trabajo de la industria en la provincia de Neuquén.

Más allá del freno de la economía y consecuente caída de la demanda provocada por la pandemia, la guerra del petróleo desatada entre Arabia Saudita y Rusia desplomó el barril internacional hasta un piso que torna inviable la producción no convencional de la cuenca.

En este contexto, el gobierno nacional decidió abrir una serie de negociaciones con las provincias productoras de hidrocarburos y las empresas petroleras para ponerle un valor al  “barril criollo” -que rondaría entre 40 y 54 dólares por barril- y evitar que la producción se derrumbe y se pierdan puestos de trabajo. 

Por otro lado, la gestión de Alberto Fernández decidió que a partir de mañana  descongelará el impuesto a los combustibles, según revela la agencia Noticias Argentinas. Pero ese descongelamiento impositivo no tendrá impacto en el precio del surtidor dado que el incremento va a ser absorbido por las refinadoras que se ven beneficiadas por la caída del precio internacional del crudo. 

Desde el Instituto Argentino de Energía Mosconi (IAE) manifestaron su oposición al nuevo precio sostén a través del estudio “El barril criollo frente a una crisis global: Apuntes sobre política energética en la crisis del coronavirus”.

“El precio sostén resulta muy costoso para los tiempos que se vienen porque implica una transferencia de recursos desde los consumidores, con fuertes pérdidas de ingreso por la pandemia, hacia las productoras de petróleo que podría volcarse al consumo a través del efecto en el ingreso (un alto costo de oportunidad)”, señaló el economista Julián Rojo, responsable del IAE.