Política
Vilker: El fin de la grieta “no es probable”
Entrevista a Shila Vilker, de TresPuntoZero
En días en que la economía sacude a la clase dirigente tanto como al bolsillo de los argentinos, nos preguntamos:¿Dónde estamos parados en materia de política? ¿Qué año (electoral) nos espera?
En diálogo con Realidad Económica, Shila Vilker, investigadora, analista de opinión pública y Directora de la consultora TresPuntoZero, hizo un minucioso repaso por la agenda. Asegura que “sólo su núcleo duro de votantes conservan una idea impoluta y noble de Cristina Kirchner”, que la superación de la grieta es un mito y que Cambiemos es una marca que “necesita al kirchnerismo porque no tiene logros, pero su falta de logros potencia al kirchnerismo”.
¿Cómo explicaría el panorama de la economía argentina y sus crisis cíclicas a un extranjero? ¿Y la política?
Tanto a la política como a un extranjero le diría que la Argentina, como muchos países de la región, tiene un capitalismo poco desarrollado y mucha concentración de capitales. La clase empresaria y las clases trabajadoras, media y baja, tienen una tensión histórica en nuestro país y eso incide en la política porque es difícil para un gobierno poder interpelar a ambos. El panorama se complejiza si se cuenta el tercio de la población que se encuentra, si no afuera por lo menos al borde del sistema. El kirchnerismo no logró esa conciliación y el macrismo tampoco.
En cuanto a la relación con el FMI, creo que, indistintamente de la opinión que uno tenga de este organismo, refleja que el país no logra, a pesar de los años, encontrar un modelo productivo sustentable, que produzca valor agregado, que genere crecimiento y al mismo tiempo favorezca el consumo interno y el ascenso social en las clases medias y bajas. A lo mejor que llegamos siempre es a modelos que tienen una eficacia momentánea. Así fue con la convertibilidad de (Carlos) Menem y con el modelo kirchnerista. Hay un momento de cierta estabilidad que, eventualmente, se desmorona. El problema para el gobierno actual es que no logró su momento de estabilidad y eso lo lleva a recurrir al FMI, cosa que enoja a la sociedad en general porque la última vez que acudimos al Fondo las cosas terminaron muy mal.
Si las elecciones presidenciales fueran hoy, ¿quién sucedería a Mauricio Macri?
Eso depende de cuál sea el mercado electoral. Hoy se tiende a pensar que existen tres continentes políticos: Cambiemos, Unidad Ciudadana y el peronismo. De estos tres, los primeros dos concentran a las tres figuras más presidenciables actualmente, que son Macri y (María Eugenia) Vidal, por Cambiemos, y Kirchner por Unidad Ciudadana. Claro que las tres son figuras devaluadas por una razón u otra, en un contexto de descontento creciente con la clase política en general. La pregunta decisiva para esta elección sigue siendo si Kirchner se va a presentar o no. Suponiendo que sí, creo que si las elecciones fuesen hoy, habría ballotage entre Kirchner y el candidato de Cambiemos, sea Macri o Vidal. Este ballotage ordenaría el voto antikirchnerista nuevamente a favor de Cambiemos, que a pesar de su pérdida de imagen tiene como principal activo ser la garantía de que la Argentina no vuelva al modelo anterior. Este estado de situación se viene manteniendo desde hace un tiempo, aunque comienzan a aparecer señales de que el tablero se reordena, como por ejemplo el corrimiento del techo electoral de Kirchner. Sin embargo, ella podría no presentarse y en ese caso, a pesar de la falta de candidaturas que emocionen al grueso de la sociedad, el rechazo al gobierno ganaría fuerza y podría darle la victoria a un candidato del peronismo como Sergio Massa, que es el que está mejor posicionado dentro de ese espectro. Hoy por hoy, todo está abierto.
La crisis económica y la corrupción
Ajuste y cuadernos: ¿Qué tema impacta más fuerte en la opinión pública?
El ajuste impacta más fuertemente porque explica los problemas cotidianos de la gente. Hoy la preocupación central de la mayoría de los argentinos pasa por el poder adquisitivo y el empleo. Son problemas que viven en su día a día, que no los leen en el diario (por eso tampoco importa si algunos medios los quieren tapar). Es cierto que hay una porción de la sociedad que vive la problemática económica como resultado de la corrupción, pero son los menos. Diría que ese es el núcleo duro de votantes de Cambiemos. Para el resto de la sociedad, la corrupción no explica los problemas económicos que viven día a día. Eso no quiere decir que se niegue a la corrupción, de hecho pasa todo lo contrario: están tan resignados a que la política es corrupta que ni el tema de los cuadernos los escandaliza. Esa resignación amortigua el impacto del escándalo. Casi nadie se sorprendió con la noticia.
¿Cómo impacta en la sociedad la situación judicial de Cristina Kirchner?
Te diría que impacta tanto como los cuadernos. Ya tuvo una crisis importante de imagen durante el comienzo de la gestión Cambiemos. Fue más el episodio de los bolsos de (José) López que los cuadernos lo que dañó a la ex presidenta. De ese momento para acá, solo su núcleo duro de votantes conservan una idea impoluta y noble de Kirchner. El problema es que Cambiemos no logró acompañar ese descrédito moral con un descrédito de gestión. Cambiemos pudo refutar la moralidad de Kirchner pero no su manejo del país. Y eso hace que la opinión pública hoy se siga debatiendo entre esos dos liderazgos.
¿Cuáles son los temas que quitan el sueño a los argentinos? ¿Y a la clase política?
Los argentinos se desvelan pensando cómo llegar a fin de mes, cómo van a pagar los servicios y si van a perder su trabajo o no. Algunos, los que tienen más poder adquisitivo, también están muy preocupados por la fluctuación de la moneda y en cómo conservar su capacidad adquisitiva.
La clase política es muy diversa. Yo creo que a Macri y al gobierno en este momento lo desvela cómo conservar cierta estabilidad sin perder su competitividad electoral, que está muy arraigada a su imagen de ser algo nuevo en la política. Y creo que la oposición se desvela por ver cómo potenciar y hacer crecer candidatos distintos a Kirchner, para articular una oferta opositora competitiva.
La democracia y la grieta
Trespuntozero realiza, junto con Taquion, el Monitor Nacional de Democracia Viva. ¿Cómo valoramos los argentinos la democracia? ¿Temas como la corrupción o la crisis económica hacen mella en la percepción de la democracia?
La democracia es un valor muy abstracto para la vida práctica de la mayoría de los argentinos. Es un tema bastante complejo, pero a riesgo de simplificar, te diría que hay una reducción de la democracia a lo electoral. Se sigue valorando a la democracia como la posibilidad de elegir representantes, pero este valor es cada vez más nominal y abstracto, porque se está perdiendo la confianza en la clase dirigente. Uno de los emergentes más notables sobre el gobierno nacional en nuestros estudios es que incumplió sus promesas de campaña. Para los argentinos la democracia es, en gran parte, el saldo de promesas incumplidas.
La intolerancia y la virulencia actual entre uno y otro lado de la grieta… ¿Cree que se agudiza o vamos hacia un camino de conciliación?
La conciliación no es probable, y digamos que es un mito. La sociedad se estructura más a partir del conflicto que del consenso. La grieta es una manifestación político-partidaria, medio tribunera, de un conflicto social que es más profundo y que parece lejos de una resolución eventual. Es un conflicto que consiste en distintos modos de ejercer la ciudadanía, los derechos y obligaciones, de transitar el espacio público y de agenciamiento de los vínculos.
Me parece que el contexto actual, un contexto de escasez, sólo sirve para pronunciar los conflictos, porque cuando las cosas no funcionan el comportamiento natural de la opinión es echarle la culpa al que es distinto, al enemigo.
El gobierno apuesta a un consenso antikirchnerista. Eso es claro. Ante la falta de logros recurre a la pesada herencia como un aglutinador social y político. Pero también esa falta de logros es la que enaltece al kirchnerismo. Es un movimiento medio paradójico. Necesitás al kirchnerismo porque no tenés logros, pero tu falta de logros potencia al kirchnerismo.
El gobierno invierte fortunas en su gestión de imagen en medios y redes. ¿Cree que deberían hacer algún cambio en esa gestión?
Cambiemos es una marca y como tal, funciona. Su gestión de imagen y de redes es fundamental para esa identidad. Es una nueva forma de narrar la ciudadanía y la relación con la clase política, para bien o para mal, le guste más o menos a cada uno. De hecho creo que su marca política es uno de sus mejores activos. Entiendo que ningún ciudadano quiere que el dinero público se gaste en esas cosas, pero como consultora de comunicación política resulta difícil recomendar el achicamiento de ese recurso.
Redacción: Carla Barbuto
Producción: Cecilia Russo