Connect with us

Información General

Se celebra el día internacional del Cabernet Franc

Published

on

El 4 de diciembre se celebra en todo el mundo el día del Cabernet Franc, una de las variedades nobles oriundas de Burdeos, al igual que el Malbec, el cepaje más importante de Argentina. Allí, constan registros de su existencia que se remontan a finales del siglo XVIII, aunque se sabe que fue plantado en el Valle del Loira mucho antes de esa época.

Esta variedad se encuentra en 17 provincias del país. Durante este año se registraron 1937 hectáreas cultivadas lo que representa el 1% total de vid de Argentina. Hasta 1990 solo había 76 hectáreas de esta variedad; el auge comienza a partir del 2000 y hasta la fecha la superficie de esta variedad creció 131,8%.

Se cree que el Cabernet Franc se estableció en la región de Libournais, en el suroeste de Francia, en algún momento del siglo XVII, y que fue el cardenal Richelieu quien transportó esquejes de vid desde el Valle del Loira. Esas vides estaban plantadas en la Abadía de Bourgueil, bajo el cuidado de un abad llamado Breton, cuyo nombre se asoció con la uva. Más tarde, en el siglo XVIII, se encontraron plantaciones de Cabernet Franc (también conocido como Bouchet) en las zonas de Fronsac, Pomerol y Saint Emilion para producir vinos de calidad.

A medida que el Cabernet Sauvignon se hizo más popular en los siglos XVIII y XIX, se observó una estrecha similitud entre las dos uvas, surgiendo teorías sobre el alcance de su relación. Hasta que en 1997 se develó el misterio gracias a una evidencia de ADN que demostró que el Cabernet Franc se había cruzado con el Sauvignon Blanc para producir Cabernet Sauvignon. Es decir, que el Cabernet Franc es el padre del Cabernet Sauvignon.

Sin dudas, es una de las principales variedades de uva tinta del mundo, aunque se emplea principalmente para mezclar con Cabernet Sauvignon y Merlot en los blends tipo Burdeos. También es protagonista absoluta en los vinos de Chinon, del Valle del Loire. Pero no mucho más, por eso la superficie mundial no es tan importante, y lo que pasa en la Argentina, puede ser un buen resumen.

En los últimos años, el Cabernet Franc ha sido una de las variedades más destacadas, fundamentalmente porque que el consumidor identificó muy rápidamente, y Argentina ha demostrado que lo produce y muy bien.