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Entrevista Realidad Económica

Buscan derogar la regulación del comercio agropecuario

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Desde la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (CICCRA) expresaron su satisfacción por el dictado de las Resoluciones 32/2024 y 33/2024 de la secretaría de Bioeconomía, mediante las cuales el Gobierno nacional comenzó el camino de derogar la regulación del comercio agropecuario.

La entidad propuso a la Mesa de Carnes la derogación completa del Registro de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA) y del sistema de cauciones por peso mínimo de faena.

Por este tema, en Realidad Económica, habló el ingeniero Miguel Schiariti, presidente de CICCRA, quien aseguró que, si bien el RUCA no dejó de existir en su totalidad, desde la entidad ven con buenos ojos que se hayan eliminado varias categorías que hacían que no solo la actividad ganadera, sino la láctea y la de cereales, pierda en vez de ganar.

Miguel Schiariti, presidente de CICCRA.

Miguel Schiariti, presidente de CICCRA.

Schiariti detalló que, para la entidad, en su momento el RUCA fue creado para “premiar a los aplaudidores y castigar a los críticos” ya que había discrecionalidad en las normativas que no eran claras.

“Cuando uno fija barreras y hay un funcionario que autoriza o no, se generan elementos de corrupción”.

Respecto a las cauciones por peso mínimo, el ingeniero relató que en la actualidad hay un mínimo de faena estipulado que es de 280 kilos para las terneras y 300 kilos para los machos. Al respecto agregó que este sistema no funciona tampoco ya que, por ejemplo, cuando entra un animal al frigorífico no hay otra alternativa que faenarlo ya que no se puede enviar nuevamente al campo y si un productor calculó mal el peso del animal, el error lo termina pagando el frigorífico.

“En una situación en donde la actividad se regula sola, no debería existir peso mínimo de faena”, aseguró Schiariti, y agregó que en Uruguay el promedio de faena es de 340 kilos y en Estados Unidos es de 400.

“En Argentina se faenan entre 10 y 12 millones de cabezas por año. Si aumentáramos 50 kilos más, el país produciría 500 toneladas más de carne. La industria está preparada para eso”.

 

CAÍDA EN EL CONSUMO:

Durante el primer cuatrimestre del año, el consumo de carne cayó 17,5% con respecto al mismo período de 2023.

El titular del CICCRA, en Realidad Económica, relaciona directamente esta caída con la situación macroeconómica del país y asegura que el consumidor no decide por gusto sino que lo hace por el bolsillo.

El consumo de carne cayó 17,5%.

El consumo de carne cayó 17,5%.

Al mismo tiempo, detalló que en mayo no se registró aumento en el precio de carme y la oferta empezó a crecer. Además, el ingeniero tiene la sensación de que la tendencia se revertirá en cuanto la macroeconomía empiece a funcionar y el ingreso de la población comience a recuperarse.