Connect with us

Emprendedores

Fuck Up Night – Neuquén, el lado B del éxito

Published

on

¿Qué salió mal? ¿Qué haría distinto? ¿Qué hice para terminar así? Estas preguntas son el hilo conductor de las Fuckup Nights, un movimiento global que nació en México y actualmente está presente en más de 245 ciudades. La idea es que en un tiempo limitado (6 minutos y 40 segundos), acompañándose con unas 10 imágenes que pasan de manera continua, 4 emprendedores y empresarios cuentan su historia de “fracaso”.
En diálogo con Realidad Económica, Andrés Tejeda, organizador de la edición neuquina, nos cuenta con qué se encontrará la gente que mañana se acerque al Centro Pyme Adeneu para participar de Fuckup Nights Neuquén – Volumen III.

¿Qué nos podés contar del evento?
Es una evento que no se parece a ningún otro, es un anti evento. Estamos acostumbrados a escuchar historias de éxito en el que las personas cuentan lo fácil que les resultó o el éxito que tienen y nunca nos transmiten las frustraciones o los errores que cometieron en ese camino. Este evento busca mostrar el lado b del éxito, todo lo que salió mal y cómo fueron aprendiendo a través de esos tropiezos. Es un evento que busca dejar de existir porque busca sacarle el tabú al fracaso y que no se vea como algo negativo, que se cuente sin dificultad.

Como una forma de redefinir el fracaso, ¿no?
Claro, nosotros lo tenemos más aceptado que otras culturas como la asiática, por ejemplo. Pero en la cuestión laboral o profesional todavía carga un estigma muy grande. Lo que buscamos mostrar es que no pasa nada, que le pasa a todo el mundo… Decimos que este evento es para tres tipos de personas: las que fracasaron, los que fracasaran y los que mienten. Es como con el casino, todos cuentan cuánto ganaron pero no las veces que perdieron.

Ya es la tercera edición en Neuquén, ¿qué expectativas tienen?
Estoy sorprendido, en 10 días se terminaron las entradas. Sin hacer prensa, el movimiento mismo va cobrando vida. Estamos muy contentos.
Además, como “fuck up” es una mala palabra en inglés, no se pueden hacer publicidades pagas, ya me ha pasado que me dieron de baja el perfil en Linkedin. Todo es orgánico y compartido y así se fue haciendo más grande.

¿Hay alguna particularidad del evento en Neuquén?
Nosotros nos alineamos con el evento de Buenos Aires y los participantes deben contar su historia en menos de 7 minutos utilizando fotografías cada 40 segundos. Nosotros respetamos eso a rajatabla y coacheamos a los oradores para que la historia tenga los tiempos correctos y transmita lo que tenga que transmitir.

¿Con qué se va a encontrar la gente mañana?
Tenemos a Santiago Pinto Escalier, que es un emprendedor serial con más de 20 años de experiencia, cofundador de Bumeran, Motormax y Smowtion; Carina Rosetani, contadora y socia de Delik SAS; Taté Moretti, cofundadora de Destilería Noctua; y Alejandro Cadus, chef y propietario del Restaurant Las Mutisias y Presidente del G20 Jóvenes Emprendedores. En cada edición nosotros convocamos a un moderador distinto. Desde la organización coordinamos todo pero no tenemos presencia en este aspecto y eso hace que cada edición sea distinta porque cada uno deja su impronta. Esta vez el moderador invitado Nacho Maccarone, conductor del Magazine “¿Qué te puedo contar? Otra cosa importante e que el moderador no conoce las historias, sus preguntas van a ser desde la curiosidad total.

¿Hay alguna historia de fracaso que personalmente te llame la atención?
De las historias que hemos tenido nosotros, me llamó mucho la atención la historia de Juan Ignacio Martínez, que es dueño de Live In. El contaba que se recibió, vino de Buenos Aires a Neuquén, abrió un negocio con un socio, empezó a ir mal y el socio se abrió. No tenía plata para comer, ni para pagar el alquiler, no tenía para nada… Iba a comer un día a la casa de la mamá, después a lo de amigos y así se iba turnando para no cansar a nadie. Estaba muy mal. El último día que podía aguantar, estaba con un cliente y llegan los de CALF para cortarle la luz. La persona se fue, no le compró nada y él dio de baja el contrato de alquiler y cerró todo. Cuando termina de hacer eso, vuelve el cliente a comprarle y empiezan a venir todos los familiares (del cliente) Esta historia tuvo muy buena llegada en la gente.

Por Carla Barbuto.