Ferrería: «Acá hay equilibrio entre la ganadería y la captura de CO2»

El médico veterinario Joaquín Ferrería conoce la ganadería desde adentro y este año está colaborando con cabañas de Neuquén, Río Negro y Chubut, formándose, tal como dice él mismo, “una visión de toda la cordillera de Patagonia Norte.

En diálogo con LU5 Agro, el profesional habló de la campaña contra las vacas por la liberación de metano, de las estrategias de sustentabilidad que aplica el sector y de la falta de incentivos para producir de una forma más eficiente.

¿Cómo haces para reducir la cantidad de vientres y ser más productivos?

Es verdad que se están buscando líneas de vacas que liberen menos metano en la atmósfera, pero eso es un trabajo muy lento. Es como agregarle más presión a un bicho al que venimos presionando para que trabaje mejor hace años. Cuando se habla de bajar la cantidad de vacas -que es lo que está pasando en todo el mundo y es una tendencia que va a seguir pasando por una cuestión climática puntual como la sequía y estos ciclos de digamos del niño y la niña- es algo que va a tender a pasar porque la vaca necesita mucho espacio y porque la población mundial crece y de repente va a comer otras cosas.

Para lograrlo, en países como Estados Unidos, lo que hicieron fue mejorar las condiciones de productividad general del país.  No quiere decir que la vaca individualmente libere menos metano, sino que de repente, si vos tenés diez vacas que producen nueve terneros, tenés una sola que libera gas al divino botón. 

¿Y acá cómo estamos?

Aquí en Argentina, de cada diez vacas, tenemos seis terneros, con suerte. Entonces, tenemos cuatro vacas que liberan metano y que no están produciendo nada. Nuestro kilo de carne tiene mucho más metano liberado que la de Estados Unidos. Han mejorado la productividad, en general, a través de la selección genética, de la alimentación, del manejo, que son las cosas que de repente nos falta a nosotros y no solamente en Patagonia, es a nivel nacional.

Hay muy pocos productores que tienen en cuenta estos nuevos parámetros y estas nuevas formas de producción y trabajan en una forma tradicional. No es por una desidia de nuestros productores. Nuestro sistema es una cuestión coyuntural. La gran diferencia con la forma de comercializar en Estados Unidos, más allá del troceo y todo eso que se viene acá, que va a mejorar la producción porque te va a llevar a buscar cortes de mejor calidad. 

¿Vos qué tenés acá? Vos producís un ternero con inseminando, haciendo transferencia, gastando un montón de guita para producir ese ternero y hacer que sea mejor. Y vale lo mismo ese ternero que el que hizo cualquier chango en cualquier parte del país sin que lo haya visto ni un veterinario una vez al año.  

Vale lo mismo 

Si. Probablemente la única diferencia es que te pagan dos o tres centavos más y que el año que viene el engordador vuelva a comprarte porque sabe que tenés unos terneros buenos. Pero Estados Unidos tiene una tipificación de venta entre el animal de mejor calidad y el de peor calidad, tenés más de dos dólares por kilo de diferencia.

A vos cuando te pagan, te pagan por la calidad de tu carne, no solamente por la cantidad. Pero la diferencia realmente es mucha. Y si has criado a pasto en los últimos años, tenés otro dólar de diferencia. Entonces, tenés un incentivo para mejorar y trabajar en esas cosas.

«Se están buscando líneas de vacas que liberen menos metano en la atmósfera pero eso es un trabajo muy lento».

El camino es ese…

Acá muchos productores lo saben y van en ese rumbo, pero de una forma mucho más lenta, porque se lo están bancando ellos solos. No te lo está bancando el sistema o el mercado. Te lo está bancando el amor que vos le pones al campo para producir esa forma. No es que no sepamos, pero no tenemos un sistema de comercialización, si bien es muy transparente, es muy antiguo.

¿Por qué se produce el metano y cuál es el problema con el metano?

La vaca en su proceso de digestión genera metano, como en todos los rumiantes de la naturaleza, no solamente la vaca.  Y sí, producen grandes cantidades de metano, pero nosotros no somos un país que estemos liberando mucho metano.  Nuestro equilibrio con la producción y con el secuestro de dióxido carbono estamos en equilibrio, estamos bien. Pero a nivel mundial siempre hubo una campaña contra la vaca por la producción de metano.

Dicen que es causal del efecto invernadero

El carbono en la atmósfera se produce en el tema del efecto invernadero. Las vacas tienen una mínima proporción, pero las pasturas donde están las vacas son uno de los mejores secuestradores de carbono de la atmósfera. Entonces, el sistema de producción bovina pastoril estaría perfectamente preparado para absorber carbono y no ayuda al efecto invernadero. Cuando hablamos de un feetlot, ahí estamos en desequilibrio, la producción de carbono es superior.

Nosotros nos estamos volcando en las últimas décadas al feedlot, pero todavía tenemos un mercado de producción a corral, que todavía no produce desequilibrio.  Estados Unidos sí tenía un gran problema porque ellos tienen feedlots tremendos, de 100.000 animales, son tremendos los que tienen. Y tuvieron una política en contra de eso muy grande. Entonces, la gran parte de la producción de carne a pasto se pagó mejor.

«Las pasturas donde están las vacas son uno de los mejores secuestradores de carbono de la atmósfera».

El año que viene un 10% menos de terneros, ¿no? 

Los campos que están trabajando más, en general, tuvieron una buena primavera. Los tactos han sido buenos y en algunos casos, excelentes porque el invierno pasado fue bravo pero hubo agua y tuvimos una primavera con humedad. Después, el verano y los que tuvieron veranadas con poca agua, las vacas la pasaron mal, están flacas pero están preñadas. Estoy hablando de Patagonia y en un ámbito de vigilancia de la producción, no sé, en las zonas un poco más marginales.

Es posible imaginar un escenario de menos vientres, de menos producción de metano, pero más productivo, si todo lo que dejaste y solo lo que dejaste está preñado, ¿no?

Sí, exacto. Tenemos que ir a ese escenario, estamos hablando a futuro en las próximas décadas, de mejorar la eficiencia. El único incentivo para eso, para trabajar más, porque realmente tenés que trabajar más para cambiar estas condiciones, es que te paguen un poco más.

La clave es el precio

Y el precio, volvemos de vuelta a la forma de comercialización. Nosotros todavía no miramos ni los datos productivos, en general, en los que van a comprar un toro el 10% mira los datos, el 10% mira solamente la circunferencia y cuánto pesa y cuánto pesan al nacer y el resto ni lo mira. Un 5% más mira de dónde viene, de qué línea genética más o menos y el resto mira si le gustó el toro. 

El avance es muy, muy, muy lento. Los que vienen laburando por la senda más o menos, un poco más científico o profesional, o empresarial no tienen una zanahoria adelante.  Vos tenés la venta asegurada porque el engordador te los va a venir a buscar porque son buenos te va a pagar 15 días antes o 3 centavos más por kilo, pero es todo el incentivo que tenés.